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No tiene nada que ver con la palabra final que pronuncia el Ciudadano Kane al morir: Rosebud. Pero quizás, el botón de rosa, elemento simbólico clave de la película, sea una asociación mucho más suave para una forma de porno paga y extrema que circula en la industria: El prolapso anal. No es, ni por un momento, cercana al fisting u a otras prácticas sexuales que rozan con el dolor físico. Esta es gráfica y extrema. El prolapso anal se produce cuando el recto de una persona sale a través de su ano. Sus tejidos internos quedan expuestos. Obviamente, el término “rosa de carne” es literal. ¿A qué se debe que esta forma de porno esté de moda? Debido a la gran cantidad de porno gratis y amateur a la que prácticamente cualquiera puede acceder (sin pagar a los productores, que simplemente cuelgan el video), los dueños de la industria idean otras maneras de hacer dinero. El porno extremo y peligroso debe serlo tanto, que debe obligar al consumidor a que pague por este, según informó un reportaje de la revista Vice. Obviamente, las actrices que se dedican a esto son mejor pagadas, pero esto no les garantiza nada a la hora de daños y fisuras. Sheena Shaw, la reina de este tipo de porno, contó para esta revista que las escenas no se filman bajo supervisión médica. De hecho, las productoras no indemnizan a nadie si llega a suceder algo malo. Peliculas como “Deep Anal Abyss” y “Anal Acrobats”, hoy por hoy son de culto. Según Mike Sur, el blogger más reputado del porno, la industria ha cambiado tanto, que hoy se valora más la incomodidad. y la peligrosidad. Por eso Shaw se dedica a esta especialidad. Ella, como tantas otras, debe dormir con tapones en su trasero y tener un poderoso control abdominal para sus escenas. Si todo resulta mal, se debe recurrir a la cirugía. ¿Se atreverían a ver esta forma de porno?
