Si en Occidente se critican los parámetros de belleza que tienen como ideal la extrema delgadez, en Oriente los cánones son mucho peores. El fetiche de “mujer asiática” blanca, de aspecto aniñado y ultradelgada es el que impera en China, Japón, y sobre todo, Corea del Sur. En este país, muchas mujeres recurren a la cirugía plástica para conseguir el aspecto que les dará, según los parámetros de su sociedad, éxito sentimental, laboral y social. Muchas quieren el “look” de las grandes estrellas que aparecen en videos de K-Pop y telenovelas coreanas.
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Pero hay mujeres que no quieren ser así. En mayo de este año, la modelo Vivian Kim fundó la revista 66100, una combinación que indica talla L (66) para mujeres y la talla grande (100) para hombres en Corea, informó el portal SModa. Kim comentó al portal que solo trabajando en Estados Unidos encontró la fuerza para enseñar a otras mujeres a amar sus cuerpos.
En Japón sucede lo mismo. Allá, la estética kawaii es aceptada siempre y cuando quienes la aplican sean delgadas. Este “look” es aniñado, excéntrico, cargado de barroquismo y color. Harumi Kon creó una revista llamada La Farfa, donde la mujer ‘plus size’ se adapta a esta estética. Las mujeres como Harumi son llamadas “marshmallow girls”. Así algunas lo usan en Tumblr.
De igual modo, en Estados Unidos, las asiáticas americanas que rompen estereotipos tienen blogs como Angry Asian Girls, y Asian Women Body Rainbow, donde quieren liberarse del prototipo de mujer ultradelgada y dócil.
