Tiene 20 años y destaca en el mundo del modelaje latinoamericano por su peculiar apariencia y por su desbordante actitud en pasarela. Se llama Ricardo Domínguez, es colombiano y ya ha sido comparado con el modelo andrógino Andrej Péjic.
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Por esta razón, y desde 2011, ha “descrestado” al medio de la moda en Colombia. Aunque a Ricardo le halaga que le comparen con Pejic, dice que la androginia no es el único rasgo que lo identifica, porque quiere ser un modelo “completo”. También estudia actuación para algún día ser actor profesional. De igual modo, y a diferencia de Pejic, dice que tiene en claro que sigue siendo un hombre y que no se quiere cambiar de sexo, aunque se cuida como cualquier colega de su gremio.
“Amo ser diferente”, ha afirmado para varios medios. Y esto le ha abierto muchas puertas, ya que muchos se sorprenden por su particular belleza. PUBLIMETRO habló con el modelo, quien está próximo a irse a París, donde laborará para la agencia de modelaje Premium Models. Esta trabaja con marcas como Armani y Benetton.
¿Cómo comenzó su camino en el mundo del modelaje?
– No fue fácil. Siempre están los celos y otras personas tratando de importunarte, pero al comenzar a trabajar, todo se dio de manera natural. Siempre he querido ser actor (lleva estudiando cinco años para ello), pero el modelaje fue un mundo que se me abrió y pienso aprovecharlo.
¿Qué siente al saber que es el único modelo andrógino de Latinoamérica?
– Estoy mucho más allá de eso. A primera vista se puede pensar que es así, pero para mí realmente todo es cuestión de empeño y buen trabajo. Quiero resaltar por estas cualidades, más allá de mi apariencia en particular.
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En estos momentos, ¿qué representa ser un modelo masculino en un medio que no sea el europeo?
– Buscan personas comerciales, con caras de extranjeros. Ese es el problema. En algunos países de Latinoamérica, por más de que la moda tenga muchas posibilidades, no hay mente abierta para muchas cosas y eso hay que explorarlo. Sobre todo en cánones de belleza.
Pero siendo así, ¿por qué cree que ha triunfado en un medio tan cerrado en muchos niveles?
– Supongo que mi belleza distinta puede aportarles en algo. Aunque es paradójico, y me divierte ver que al principio no me dejaban desfilar por solo medir 1.82. Me han rechazado muchas veces de castings. Pero luego se dieron cuenta de que en mi caso, la estatura no importaba, porque cuando me monto en una pasarela me apodero de todo, del momento, y me encanta eso.
¿Cómo considera que se ve en pasarela? Usted tiene otra actitud, distinta a la de los modelos masculinos que lo acompañan en los desfiles…
– Es cuestión de magia. De actitud. De creérsela. Simplemente eso.
¿Y cómo le va desfilando como mujer, o posando como una en editoriales de moda?
– Fue genial, hubo muchos mirándome y me felicitaron. Al principio caminar en tacones se me dificultaba, pero ahora soy muy bueno en ello.
¿Qué le aporta la actuación a su carrera?
– Que puedo ser siempre una persona distinta. Hoy puedo ser rudo, mañana romántico, pasado mañana una chica. Me gusta también ser malo: es todo lo contrario a mi personalidad.
Pueden seguir a Ricardo en su Instagram y en su cuenta de Facebook. Para hablar con él, síganlo en su cuenta de Twitter.
