Felipe Espinosa Chef ejecutivo house “Casa del vino” Twitter: @psyfat
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La concentración demográfica nacional se manifiesta de forma escandalosa y tangible en la capital, el monumento al progreso llamado “Costanera” supuestamente realiza un aporte al corazón del distrito financiero, pero a mis ojos no, que relevancia tiene una mole que sin curvas ni agronometría interfiere uno de los mejores barrios de la ciudad, el beneficio es nulo en lo arquitectónico y no se evidencian gestos de generosidad a la comunidad, grandes veredas inertes que no engracian el sector mientras grandes murallones ciegos observan la cuadras colindantes.
A la sombra de tan horrorosa estructura sobreviven pequeños locales de barrio que no se dejaran vencer por las cadenas de comida rápida habitan las entrañas del monstro, con firmeza Signore protege un rincón de comida italiana, destacan las pizzas artesanales con más de treinta variedades aunque también se puede confeccionar al gusto, paninis y ensaladas ayudan a un almuerzo rápido y en la pizarra de la puerta también ofrecen lasaña.
Vamos al detalle, la casa es pequeñita por lo que al almuerzo se llena rápidamente y la gente espera en el umbral de la puerta por alguna silla calentita, la carta de cervezas es amplia y exhibe una variedad de marcas en su mayoría artesanales, ahí una palabra clave para el pequeño negocio, artesanal, esto se nota en la pizza que es de tomo mi gusto, delgada y crujiente, una masa que según sus propietarios está hecha con verdadera harina italiana, pero no le quitemos merito a la receta y el talento al hornearla, la cantidad del queso es suficiente y la de los ingredientes encimeros es ideal, al final, si la masa es graciosa el resto luce sobre ella.
Si fuese vecino del barrio o trabajase por ahí almorzaría periódicamente en Signore, hay una apología nacional en los nombres de las pizzas, dependiendo de los ingredientes se puede pasear desde el morro a los volcanes, visitar Farellones o el chile insular, incluso viajar en el tiempo a la colonia sobre las olas del pacifico y llegar a la Araucanía, es toda la carta bien entretenida, la variedad de buenos quesos da para elegir entre económicos y otros más exclusivos, la mozzarella flor de latte, treccia y la de búfala son protagonistas en este paraíso del amasado y la fermentación, de las cecinas que probe eran de calidad y la rucula muy buena, el lugar es acogedor aunque algo pequeño, me contaron que tienen intenciones de abrir un nuevo local y aventurarse en la fabricación de pastas, también artesanales, por mi parte, les deseo mucha suerte, aquí hay talento y amor por la harina.
Coordenadas: Signore, Av. Vitacura 2615, Las Condes. Teléfono 2-27176985