La precuela de “Outlast”, juego para Playstation 4 y PC que nos devuelve al psiquiátrico de la muerte de Mount Massive adentrándonos en lo que el susto y la oscuridad son, sin muchos cambios en la jugabilidad ni novedades, pero que nos trae y regala muchas más horas de este survival horror que capturó totalmente nuestra atención.
Para quien no esté enterado qué es “Outlast” les comento que fue el primer título indie en demostrar que no se necesitan de superproducciones para crear un juego de esta categoría y que logra revivir todo un género casi olvidado. Este videojuego independiente de terror y creado por Ted Barrels Games, compañía involucrada en otros grandes juegos como “Uncharted”, “Prince of Persia”, “Splinter cell”, entre otros, fue lanzado el año pasado a mediados de septiembre. La historia presenta a un periodista, Miles Upshur, quien recibe la noticia de una fuente anónima que algo extraño está sucediendo en un hospital psiquiátrico llamado Mount Massive Asylum. El profesional, sin pensarlo, se dirige al lugar y al llegar se encuentra con los cuerpos del personal esparcidos por el pasillo y con los “pacientes” recorriendo libremente el lugar. Acá comienza la aventura tratando de encontrar una salida y donde descubriremos una verdad más turbia de lo que pensábamos.
En esta primera expansión o DLC llamada Whistleblower, que nos hace revivir tal terrible experiencia en este ambiente sórdido y repleto de sanguinarios enfermos mentales, logrando nuevamente una atmósfera perfecta de tensión y miedo mientras recorremos los pasillos, cuenta la historia desde un nuevo punto de vista y unas horas antes de que se desencadene todo lo que ocurrió en el primer título. El juego se convierte en un viaje en la trastocada cabeza de Waylon Park, el informático, el soplón, el más cuerdo de los enfermos y quien envía el correo electrónico a Miles
sobre el incidente que está ocurriendo en la clínica psiquiátrica. Esta DLC es mucho más sanguinario, gore y sádico que la primera entrega y nos mostrará cuánto nos gusta lo macabro.
La historia en sí funciona ya que está muy bien ligada a la original, ni siquiera tratemos de encontrar cosas innovadoras.
El juego tiene cuatro niveles de dificultad: normal, difícil, pesadilla y demente, en donde a mayor complejidad mueres de menos golpes y encuentras menos baterias para tu camara.
Si quieres disfrutar de este juego, cómpralo, espera que sea de noche, ponte unos buenos auriculares, apaga las luces y apuesto que te pondrás nervioso jugándolo.
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