El 4 de junio del 2010 el primer Samsung Galaxy S llegó al mercado. Dotado de un Android 2.1, ese equipo fue el inicio de una saga bastante exitosa al día de hoy. En Chile, uno de los que gozó de mayor popularidad fue el S III el que además estrenó por primera vez una versión «mini» que, pese a su tamaño y prestaciones menores, era bastante poderoso. Ese equipo planteó una buenísima relación precio calidad.
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Otras versiones fueron acompañando a la serie S a lo largo de su historia, sumando opciones Mini, Plus, Neo, Sport, Active, Edge, entre otras. Sin embargo, desde el S8 en adelante la diferencia fue sólo respecto al tamaño de sus pantallas. Siendo S y S+ en S8, S9 y S10. En Publimetro probamos el S10+, el más reciente terminal de Samsung y digno heredero de estos casi 10 años de historia.
Lo más potente del equipo: su fotografía
Este equipo es, a todas luces, una evolución. Samsung ha entendido que estamos en una era de redes sociales, donde el smartphone debe convertirse en un compañero que nos facilite comunicar en esta época.
Y para ello, la calidad de las fotografías es un punto clave. El secreto para tomar fotos con la línea Galaxy S10 es el lente Ultra Wide.
Su adición fue un momento importante para Samsung y representa uno de los cambios más grandes en la serie Galaxy en generaciones.
Ahora, los usuarios pueden capturar cada detalle de un paisaje épico o incluir a toda la familia en una toma de grupo sin tener que hacerse para atrás. Esto le da una amplitud a la imagen que era necesaria.
Además, con el lente Ultra Wide, los usuarios pueden tomar fácilmente imágenes dinámicas usando la función Live Focus y el modo Panorama. Las opciones son varias.
Pero más allá de lo técnico, deberás saber que la cámara está potenciada por inteligencia artificial. Esto logra imágenes muy bien enfocadas, nítidas, limpias, con una correcta iluminación, colores vívidos. ¿Te dejas llevar por las brillantes fotos de la publicidad? Ahora puedes obtener esa calidad de imágenes desde tu smartphone.
El video, otro gran protagonista
El potencial de este teléfono se basa en lo multimedia. Y en este sentido, su calidad de video sorprende también. Por ejemplo, cuenta con una función de grabación de video Super Steady de la cámara, que ofrece a los usuarios una mejor estabilización de video.
Steady funciona con la tecnología VDIS (Video Digital Image Stabilization), la que predice los movimientos del usuario antes de que se inicie la grabación y, una vez que la cámara está funcionando, calcula el rango de ajuste para minimizar el movimiento en los videos.
En el pasado, lograr una estabilización de vídeo óptima significaba mermar el ángulo de visión de la cámara y un gran angular convencional no podía resolver el problema.
Pero, gracias al lente Ultra Wide, el S10 es capaz de alcanzar un ángulo de visión natural y ofrecer, al mismo tiempo, estabilidad y calidad. La función es bastante útil cuando grabas actividades deportivas o cosas tan cotidianas como a tu mascota corriendo por el parque.
Reconociendo objetos
Pero si quieres grabar o fotografías mascotas, objetos o determinadas cosas en particular, este equipo incluye una NPU de última generación que optimiza automáticamente las imágenes en hasta 30 categorías diferentes. Según información proporcionada por Samsung, se agregaron 10 categorías adicionales para optimizar las fotos comunes, incluidas ‘Dog’ (perro), ‘Drink’ (bebida) y ‘Shoe’ (zapato).
Por ejemplo, el modo ‘Dog’ optimiza las imágenes de los usuarios al enfocarse en detalles pequeños, como las hebras del pelo, mientras que categorías como ‘Shoe’ y ‘Clothing’ se enfocan en los colores de los objetos, ya que la mayoría de las imágenes de este tipo se toman sin el rostro de las personas.
Más allá de la cámara
Si tuviésemos que definir al S10+ en una frase, sería: un equipo de un gran rendimiento. Porque si bien su cámara no es la más brillante del mercado, es mucho mejor que la de su antecesor y por fin nos dieron muchas funciones únicas. En el diseño externo, el equipo es exquisito. Su pantalla absoluta tiene un gran tamaño y la calidad de imagen hipnotiza.
El rendimiento de su procesador, un Eynos 9820, acompañado por 8 GB de Ram y una memoria de 512 GB, lo convierten en un equipo muy poderoso. Lo probamos con una infinidad de aplicaciones corriendo al mismo tiempo, videojuegos de alto rendimiento, streaming en redes sociales y jamás se vio forzado. Tampoco elevó su temperatura. Era como si estuviese realizando una simple tarea.
Su batería de 4.100 mAH con carga rápida y carga inalámbrica brindan energía para un día exigente sin problemas. Y si trabajas en escritorio, la carga inalámbrica que de hecho Samsung masificó, siempre se agradece. En esta ocasión, agregaron carga inversa, algo que habíamos visto en Huawei. No es muy útil, pero si tienes más de un smartphone, si. En seguridad, Samsung se suma a la vanguardia y agregó lector de huellas en la pantalla y reconocimiento facial 2D.
Un gigante por dentro, con diseño fitness por fuera
Más allá de sus poderosos 16 + 12 +12 megapixeles en sus tres cámaras traseras y sus dobles 10 + 8 delanteras, el equipo es una máquina productiva, poderosa y con un estilo que enamora. Tal vez Samsung debiese reforzar el concepto de productividad. Por que si una persona ejecutiva me solicitara una recomendación de smartphone, sería este sin duda. Tiene la productividad que acostumbrábamos a encontrar en un Note, pero sin perder el estilo juvenil que siempre nos ha encantado de la serie S.
Y debo destacar, que el color verde que sacaron (que se asemeja más a un turquesa veraniego) es hermoso. ¿Evaluación práctica? Al ser wide, si tienes las manos pequeñas será un equipo que sentirás cómodo (no pasa lo mismo con teléfonos de otras marcas en sus versiones Plus o Max). Es un equipo liviano, y no necesitarás tener grandes bolsillos para que te acompañe.