El pasado sábado Michelle y Barack Obama se dejaron ver en un concierto de Beyoncé y Jay-Z en Estados Unidos. Pero lo más llamativo de la situación fue que fueron vistos bailando al son de las canciones del matrimonio, quienes se encuentran en gira promocionando sus últimos discos «Lemonade» y «4:44».
Pese a que se encontraban en el palco privado del estadio de fútbol americano FedExField, la familia Obama no pasó desapercibida por los asistentes, quienes no dejaron de observar sus movimientos y por ende pasaron a ser el centro de atención del espectáculo.