Familiares y amigos de las víctimas de la violencia policial protestaron el día de ayer en Buenos Aires contra lo que consideran una política de «gatillo fácil”, una expresión que usan para referirse al uso excesivo de la fuerza por parte de la policía.
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Los manifestantes marcharon por la ciudad hasta la Plaza de Mayo con los retratos de sus seres queridos, condenando la brutalidad policial, interrumpiendo el tránsito y provocando pequeños enfrentamientos con los conductores.
La abogada de la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI), María del Carmen Verdú, afirmó que hasta la fecha se han registrado 725 casos de disparos de la policía bajo la actual administración argentina.
«Sabemos que el ‘gatillo fácil’ es una herramienta que está en la mochila de cualquier gobierno que administre una sociedad dividida en clases, sin tener que reformar las fuerzas que lo están ejerciendo», agregó Verdú.