Beatriz Stange
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El ronronear, lamer su cuerpo y cazar son conductas naturales de los felinos, sin embargo el moverse por alturas y practicar el scratching (rasguñar) también lo son, por lo que pueden provocar desmanes en el hogar si es que no se cuenta con un lugar habilitado para ello, como por ejemplo, romper paredes, sillones u otros elementos decorativos.
Precisamente fue eso lo que llevó a Luis Javier Leyton a diseñar un rascadero para una amiga cuando aún estaba en la universidad estudiando médico veterinario. “Una amiga adoptó un gatito y el gatito comenzó a desarrollar sus conductas en el departamento. Comenzó a romper el decomural, la alfombra, los sillones y ahí le fabriqué un rascador pero muy básico, que cumpliera sólo la función”.
Pero el tema no quedó ahí ya que con el tiempo más personas se interesaron en el rascadero y así fue como Luis comenzó a hacer diseños con el mismo modelo y nació Japi Pets (www.japipets.com).
Después de cinco años, el emprendimiento cuenta con un sitio web y una fanpage donde se pueden ver los modelos y comprar. “Lo que se fabrica hoy son rascadores y mansiones para gatos. Tenemos un catálogo, pero le damos la posibilidad a la persona de diseñar un proyecto propio. Vamos a los departamentos, vemos la decoración interior y de ahí vamos diseñando de acuerdo a las necesidades de los gatos y del presupuesto de las personas”, explica Luis Javier.
Lo esencial de estos modelos es que están diseñados “para gatitos que viven in door, que no tienen la posibilidad de salir a un parque donde arañar”.
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“Al comienzo vendía dos al año, pero luego fui creciendo… ahora es una tendencia tener de mascota a los gatos, entonces el mercado me favorece”, dice este joven.
Lo más importante, es que gracias a sus estudios como médico veterinario, Luis Javier puede darle a sus creaciones normas básicas de bienestar. “El diseño de cada producto está basado siempre en suplir las conductas básicas de un gato que es el scratching (rasguñar), esa es una conducta natural. Lo otro es un lugar alto donde ellos se sientan cómodos, donde puedan supervisar la zona. También elegir superficies como el peluche que le guste a los gatos“.
