Aún no se sabe quien fue el comprador, pero ya muchos lo catalogan de tonto y al fotógrafo de un charlatán. El hecho es que Peter Lik, profesional de la fotografía, vendió una de sus obras en 6.5 millones de dólares.
¿Es esta la foto más cara del mundo? Claro que sí, pero no el único negocio que hizo el fotógrafo en esta pasada, ya que vendió dos más en 2.4 y 1.1 millones de dólares, respectivamente.
“Phantom”, nombre que le dio el creador a su obra, se realizó en el Cañón del Antílope de Arizona, Estados Unidos, y refleja un juego entre la luz y el polvo del lugar, dando una forma que le da total sentido a su nombre.
La crítica ha sido variada, pero sólo el comprador sabe si de verdad valió la pena la inversión que hizo por la imagen. Lamentablemente, eso sólo lo sabe él.
