El millonario chantaje de un gigoló a la mujer más rica de Alemania

 

PUBLICIDAD

AFP

Un hombre apodado el “gigoló suizo”, juzgado en Múnich por extorsión, admitió el lunes haber chantajeado por varios millones de euros a una serie de adineradas amantes entre las que figura la heredera del grupo automovilístico BMW, la mujer más rica de Alemania.

 

Vestido con traje oscuro y gafas de montura negra, el suizo Helg Sgarbi, de 44 años, reconoció los hechos tras haber escuchado cabizbajo el acta de acusación, que le imputa “estafa, intento de estafa y extorsión” a cuatro millonarias. “Querría pedir disculpas públicamente a las víctimas”, declaró al tribunal.

 

La historia viene de 2007. Entre donjuán, mitómano y chantajista, Sgarbi intentó obtener más de 340 millones de euros (430 millones de dólares) de la multimillonaria Susanne Klatten, heredera de BMW y la primera fortuna de Alemania, a la que amenazó con publicar fotografías y vídeos de sus aventuras sexuales.

PUBLICIDAD

 

Luego de inventar un accidente de tránsito en Estados Unidos en el que una niña habría quedado inválida y afirmando que tenía que indemnizar a los padres, Sgarbi había logrado que su rica amante le diese siete millones de euros, según el acta.

 

Klatten no estuvo presente en el primer día del juicio, que debe durar más de una semana y debería dilucidar dónde fueron a parar las imágenes tomadas a escondidas por el acusado y el dinero obtenido. Las otras tres víctimas mantuvieron el anonimato.

 

Seis años de cárcel para el gigoló

Finalmente, el tribunal condenó al suizo a seis años de cárcel en un juicio muy breve, porque el abogado del acusado reconoció los hechos imputados a su cliente.

 

Sgarbi no reaccionó ante el anuncio de la sentencia, mientra que el fiscal general había pedido nueve años de cárcel, mientras que la defensa solicitó un máximo de cinco.

 

El juicio no esclareció el destino del dinero obtenido con sus chantajes ni la suerte de las imágenes sobre sus “encuentros íntimos” con las víctimas usadas para chantajearlas.

 

“Me gustaría presentar excusas públicas a las víctimas”, dijo Sgarbi al tribunal. La confesión del chantajista ha sido calificada de “cambio sorprendente” por el fiscal y ha permitido abreviar el proceso, que debía haber durado una semana.

 

La confesión ha ahorrado a Susanne Klatten tener que declarar ante el tribunal.

 

 

 

PUBLICIDAD

Tags


Lo Último