Polémica desató el que no aumentara considerablemente la admisión de estudiantes provenientes de establecimientos municipales. Esto al considerar que de los 95.578 jóvenes que fueron seleccionados este año para ingresar a las 33 universidades del Sistema Único de Admisión, el 25,7% proviene de liceos públicos versus un 26,2% del año pasado.
“No vimos un resultado importante en términos de mejorar la equidad en el acceso a la educacion superior. Va en la dirección correcta, pero tiene que ser mejorado”, sentenció la ministra de Educación, Carolina Schmidt. A la misma conclusión llegó el ex ministro de Educación, Harald Beyer.
El Consejo de Rectores no tardó en salir a defender la medida. El vicepresidente de la institución, Juan Manuel Zolezzi, aclaró a Publimetro cómo trabaja esta variable. “El ranking influye en que hay estudiantes que teniendo buen ranking y no teniendo buena PSU, pudieron postular y pudieron quedar en una carrera que de otra manera no hubiera sido posible para ellos acceder o en una carrera con mayor exigencia”, enfatizó Zolezzi.
Felipe Salazar, investigador del Centro de Políticas Comparadas de Educación de la UDP, explicó que si se habla en números agregados no se está analizando bien el efecto del ranking. “El ranking no tenía intención de aumentar mucho el ingreso a la universidad de personas en situación de desventaja, pero sí tiene que ver con cómo se ordena la situación de los estudiantes. Lo que hace es reordenar el ranking de seleccionados al permitir entrar a una carrera de más alto puntaje a alumnos con buen historial académico en el colegio. Entonces, genera un desplazamiento de otros alumnos que quedan fuera de estas carreras o que quedan en otra institución o preferencia. Lo interesante es que de la gente que salió (de la lista) 9 eran de particulares y 2 de subvencionados, mientras que de los que entraron eran tres de municipales”, explicó Salazar a Publimetro, quien explicó que el mayor efecto que tendrá el ranking se verá dentro de la Universidad. “Probablemente las universidades con mayor ponderación de ranking bajarán sus tasas de deserción y ese será un efecto a largo plazo”, señaló el experto.
En tanto, Francisco Javier Gil, académico de políticas de equidad de la universidad de Santiago y uno de los creadores de la variable, aclaró que es algo sabido que aquellos con mejor desempeño en la universidad y que terminan sus carreras son aquellos con mejor ranking en los colegios. “Está aplicando hacia arriba, donde a todos los benefició. Pero el 2016 se va a aplicar también para aquellos que tienen notas bajo el promedio y tendrán menor puntaje ranking que PSU. Ése es el paso que viene para la perfección de la fórmula”, explicó Francisco Javier Gil.
