Ayer se aprobó en general la idea de legislar el proyecto que termina con el lucro, el copago y la selección. Esto representa el comienzo de una etapa clave para que la polémica reforma del Gobierno sea visada. A continuación los tres procesos claves que deberá enfrentar el proyecto
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Presentar indicaciones
Hasta el 2 de septiembre la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados abrió el período para presentar indicaciones. La postura del Gobierno es presentar sus propias especificaciones luego de llegar a acuerdo en los diálogos ciudadanos en temas polémicos como el plazo para terminar con el copago y el mecanismo de arriendo. El punto esencial en este último ítem es si se le permitirá a los establecimientos utilizar este mecanismo, el que en la educación universitaria es cuestionado porque generó irregularidades financieras y la obtención de utilidades. Por ello, varios se oponen a él. En tanto, Giorgio Jackson y Camila Vallejo están preparando junto a otros parlamentarios sus propias indicaciones que apuntan a principalmente a restringir el arriendo, el lucro y a definir tiempos. Desde la otra vereda la UDI y Amplitud también tienen sus propios proyectos. La UDI eso sí remarca la necesidad de empezar desde cero, mientras que Amplitud habla de permitir el lucro en quienes tengan buenos resultados. Así, serían varios grupos los que presentarían indicaciones.
Votación en particular
La votación en particular en la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados está fijada para el martes 9 de septiembre. Esa fecha también quedó como el último plazo para presentar cualquier indicación que surgiera de manera extraordinaria. El objetivo de la votación en particular, como su nombre lo indica, es revisar artículo por artículo el proyecto de Ley.
Obtener mayoría en las cámaras
Tanto en la Cámara de Diputados como en la del Senado el proyecto para ser aprobado requiere de 4/7 de votos a favor del total de legisladores. Esto, debido a que para modificar una ley orgánica constitucional como la de educación ésa es la cuota que se requiere. Cabe destacar que el proyecto tiene urgencia simple, por lo que su despacho no puede demorar más de 30 días. En ambas cámaras el Ejecutivo deberá recurrir al voto de los independientes para sacar adelante el proyecto y necesitará la completa unidad de su coalición, por lo que deberá limar las asperezas que se han levantado en torno al proyecto al interior de la misma Nueva Mayoría.