Muchas la odian, y ella lo sabe. Quizá no le importe, pero cada vez que hace algo, solo puede alimentar tanto a admiradores como a detractores. Sobre todo a estos últimos. Sí, Daniela Ospina, esposa de James Rodríguez, es odiada no solo por ser la mujer del ídolo (no solo futbolístico) de muchas. También es enjuiciada por su aspecto físico.
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Pero otra crítica se añade a la lista: ahora la cuestionan por presentarse como “la esposa de James Rodríguez” en un famoso comercial para una reconocida marca de belleza en Colombia.
Los alegatos “feministas” no se han hecho esperar: “¿Por qué se presenta como la esposa de James si puede brillar por ella misma?”, “¿es necesario que se presente solo como la esposa de James?”, “¿por qué no puede valorarse por sí misma y como la gran voleibolista que es?”.
No faltaron los comentarios en Twitter: que su voz, muy gruesa, que por qué “echar en cara” que es la esposa del ‘crack’. Y en algunos medios la suelen comparar con Victoria Beckham o Sara Carbonero, quienes no “necesitaron de sus novios y maridos” para triunfar por sí mismas.
Contradictoriamente, los comentarios femeninos hacia James, su marido, son puro elogio (y algo más) hacia su aspecto físico, ya que al modelar para la marca Bronzini, solo puede robar suspiros. Antes, James se presenta como objeto de deseo y sexual para muchas.
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