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Este viernes a las 12 am está planificado que se realice en todo Chile una lectura masiva y simultánea de “El hombre imaginario”, probablemente el poema más conocido de Nicanor Parra, para celebrar sus 100 años de vida.
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¿Pero por qué es tan importante este poema para que, en más de 80 años de carrera, sea su obra más recordada?
Primero hay que tomar en cuenta que la vida personal del antipoeta ha sido intensa, especialmente en cuanto a sus relaciones amorosas. Con tres matrimonios a cuesta, hace algunos años tuvo su última relación con una mujer mucho más joven que él. Y, como contaba hace algunos años en una entrevista, “le puso el gorro hasta el mentón”.
Y es a partir de una mujer que hace “El hombre imaginario”, poema de métrica convencional, alejada de la coloquialidad de la antipoesía, que inspiró en una mujer casada que conoció en 1978, cuando él ya tenía 64 años, y ella la mitad. En el libro “Conversaciones con Nicanor Parra”, de Leonidas Morales, cuenta que la mujer, de nombre Ana María Molinare Vergara, “era la mujer que yo soñaba, y que yo buscaba y que creía haber encontrado”, y que el idilio duró dos meses.
Pero la historia terminó de manera trágica, pues la mujer lo dejó, se fue a vivir fuera de Chile, y un tiempo después se suicidó, dejando deshecho al antipoeta, quien incluso consideró acabar con todo, como ha dicho: “Yo debería haber hecho lo que ella hizo. Lo escribí (el poema) con una pistola sobre el escritorio. Era eso o el suicidio”.
Incluso su última esposa, la recientemente fallecida Nuri Tuca, ha dicho: “Creo que, después de mí, es la mujer más importante de su vida”.
Es por eso que el poema es, para el mismo Parra, una de sus obras más importantes. Y en sus líneas finales, tras nombrar una serie de cosas imaginarias, lo único que no es imaginario para Parra es el dolor, un dolor que traspasa el texto:
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Y en las noches de luna imaginaria
sueña con la mujer imaginaria
que le brindó su amor imaginario
vuelve a sentir ese mismo dolor
ese mismo placer imaginario
y vuelve a palpitar
el corazón del hombre imaginario.