Más de 300 mil personas en veinte días, desde el 3 al 22 de enero, logró reunir la 24º versión del Festival Internacional Santiago a Mil, evento que finalizó la noche del domingo con un homenaje al recientemente fallecido dramaturgo Juan Radrigán.
Fueron 81 espectáculos, 44 nacionales y 37 internacionales, que con 344 funciones —188 pagadas y 156 gratuitas— se tomaron las salas, centros culturales y espacios públicos con disciplinas diversas como el teatro, la performance, la instalación, la danza, las artes visuales y los audio-recorridos.
En el cierre, fantasmas borrachos en concierto, un clásico de la dramaturgia del antofagastino, se presentó en la Plaza de la Constitución ante 2.500 espectadores que presenciaron esta historia de amor, muerte y marginalidad que bien retrata el universo creativo de Radrigán.
Durante el domingo, también, irrumpieron en el Parque Quinta Normal una decena de bailarines que intervinieron el espacio público con Revolución, primero lo hicieron de a uno, luego de manera colectiva, como una bandada de aves, o como una manifestación ciudadana por una causa común.
Además, de forma gratuita, en el Parque Brasil de La Granja, 31 Minutos: Romeo y Julieta mostró una versión libre y delirante del clásico de Shakespeare.
En el Parque Padre Hurtado de Las Condes, en tanto, se exhibió un dúo musical inédito: Daymé Arocena, una de las más carismáticas representantes de la música cubana, con un estilo fuertemente enraizado en el jazz y la tradición afrocubana con tintes urbanos y electrónicos, compartió escenario con la cantante, música y Ana Tijoux, creando un tándem sonoro contemporáneo y urgente.
El Festival Internacional Santiago a Mil se hizo presente en 21 comunas de la región Metropolitana, 6 de estas cumplieron el rol de sedes: Santiago, Huechuraba, La Granja, Peñalolén, Puente Alto y Melipilla. También pudieron disfrutar de los espectáculos de Santiago a Mil Cerro Navia, El Bosque, Estación Central, Independencia, Las Condes, Lo Prado, Pedro Aguirre Cerda, Providencia, Quilicura, Recoleta, Renca, San Joaquín, Isla de Maipo, Paine y Peñaflor.
Con sus extensiones regionales, la Fundación Teatro a Mil llegó a diversas comunas a lo largo de Chile: Iquique, Antofagasta, San Pedro de Atacama, Mejillones, San Felipe, Casablanca, Rinconada de Los Andes, Valparaíso, San Antonio, Rapa Nui, Rancagua, Talca, Concepción, Los Ángeles, Pitrufquen y Curacautín.
Por primera vez en su historia, Santiago a Mil se hizo presente en Rapa Nui, gracias al esfuerzo de la Municipalidad de Isla de Pascua, y el festival también recibió piezas de música y danza provenientes de la isla. Así, Yorick, la historia de Hamlet y Ceremonia-performance MAU Mapuche se presentaron con éxito en Isla de Pascua y Te A’amu ‘o te Haka’araMa’ohi Rapa Nui de la compañía MaoriTupuna, y la banda Amahiro lo hicieron en Santiago.
Para la directora ejecutiva de la Fundación Teatro a Mil, Carmen Romero, “esta 24º versión del festival fue especial. Con nuestro lema, sin fronteras, nos hicimos cargo de lo que está pasando en el mundo, en nuestro país, en nuestras ciudades que se han poblado de migrantes. También, de la porosidad de las artes escénicas contemporáneas”.
“El festival buscó convocar, acoger, reunir y la respuesta calurosa del público, en las salas y espacios públicos, nos confirmó que tomamos el camino correcto. Quiero agradecer a todos quienes hicieron posible que el Festival Internacional Santiago a Mil llegara a miles de personas. Quiero detenerme en ellos, en el público, y agradecerles por su alegría, por su compañía en los pasacalles, por la emoción que sintieron en salas y por cómo vibraron en el espacio público”, agregó.
Sin fronteras, ese fue el lema de la versión 2017 del Festival Internacional Santiago a Mil, que abarcó en su parrilla a 26 países de cinco continentes —América, Europa, Asia, Oceanía y África—, muchos de ellos visitaron el festival por primera vez, como Haití, República Democrática del Congo, Palestina, Siria, Líbano y Hungría.
La programación gratuita, de calle y comunas, de este año contó con más de 156 funciones de espectáculos gratuitos y se apropió de este tema, estrenando espectáculos directamente relacionados con los migrantes.
También, resaltando que no existen fronteras entre las artes escénicas, se presentó la exposición Paisajes imaginados del artista haitiano Edouard Duval-Carrié, que reúne pinturas, grabados, instalaciones y esculturas que adaptan la iconografía habitual de la isla y que congregó a 5.000 personas.
Otro hito de Santiago a Mil 2017 fue la presencia de uno de los directores de teatro más grandes de la escena europea contemporánea, el alemán Thomas Ostermeier, con las aclamadas obras Die Ehe der Maria Braun (El matrimonio de María Braun) y EinVolksfeind (Un enemigo del pueblo) que se presentaron exitosamente en el Teatro Municipal de Las Condes.
Por otro lado, entre los montajes internacionales que agotaron más rápidamente sus entradas se encuentran Death comes through the eyes (La muerte a través de los ojos) de la ZouzakTheater Company, Tarascones dirigida por Ciro Zorzoli y Campo Minado de la argentina Lola Arias. En el caso de las obras nacionales, lideraron Donde viven los bárbaros de Pablo Manzi, Xuárez, dirigida por Manuela Infante y Feos de Guillermo Calderón y dirigida por AlineKuppenheim.
Finalmente, entre los espectáculos gratuitos que reunieron mayor cantidad de personas se cuenta Dundu – Luz de vida con 39.300 personas, The color of time con 35.700 personas, Arktika con 31.300 personas, 31 Minutos: Romeo y Julieta con 28.500 personas, Inti Illimani Histórico – Bailando con 18.100 personas y los Monjes Shaolin con 14.100 personas.