J Balvin se paseaba por el escenario con su mano en la oreja. Lucía cara de no escuchar nada pese a que de fondo el estruendoroso sonido del público mezclado con las bocinas que disparaba el DJ se apoderaban de la Quinta Vergara. Sus fanáticos ya estaban desatados con tan solo haber escuchado «Ginza» y su paseo tenía tintes de buscar marcar el terreno luego de que Maluma fuera amo y señor de Viña del Mar.
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Su compatriota parecía querer dejar en claro que su desembarco, luego de ganar el premio a Artista del año en Premio Lo Nuestro, no era para recoger sobras. «Safari» fue la elegida para tratar de no dejar dudas de ello. Y con «Tranquila», el anfiteatro ya era una pista de baile.
Es imposible no hacer el paralelo con Maluma, más cuando J Balvin seguía haciendo guiños a lo sucedido la noche anterior cuando a Juan Luis Londoño le cuestionaron saber rapear. En su debut en Viña, la voz de «Bobo» se arriesgó a improvisar a usando las inconfundibles bases de «The next episode» de Dr. Dre.
Tras la versión en español de «Sorry» de Justin Bieber, y con tan solo 30 minutos de show, Carola de Moras y Rafael Araneda le entregaron la Gaviota de Plata. «Mamá, esto es para ti», dice el colombiano, para luego seguir con «6 am».
«Otra vez» y «Ay vamos» fueron la más coreadas de la noche. Con 45 minutos de show, J Balvin ya tenía en su poder la Gaviota de Oro. De ahí en más, los siguieron éxitos como «Bien acompañado», «Travesura» y «Que clase de rumba».
J Balvin quiso imponer su estampa y dejar en claro que es él que lleva la delantera en el reggeatón mundial. Pero sobre la Quinta Vergara, la sensación de Gaviota fácil fue más grande. Y pese a que su show tiene más banda y poder musical que Maluma, carece de su espectacularidad. Solo correcto el debut del colombiano que marcó 26,4 puntos de rating entre las 22:10 y la 23:26 horas.