Han sido días difíciles para Karen Bejarano, conocida también como Karen Paola. El viernes nos enteramos que no seguiría en el matinal “Mucho Gusto”, espacio de Mega donde se despediría en pantalla, pero al final del programa “Lucho” Jara y sus ahora ex compañeros dieron la noticia sin presencia de la mujer. La razón de su ausencia la conoceríamos al día siguiente, cuando una serie de imágenes íntimas comenzaron a circular por Wathsapp, redes sociales como Twitter y foros de internet.
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Aquel sábado Karen Bejarano llegó con lágrimas en los ojos a dejar constancia de lo ocurrido en la Policia de Investigaciones, contando detalles como que fue extorsionada para evitar que las fotos salieran a la luz.
Según consigna LUN en su edición de este miércoles y en conversación con la PDI, la ex chica “Mekano” llegó el viernes 3 de marzo a un local de Chicureo para que le formatearan el celular siendo recibida por un mujer que conectó su celular a un computador, pero tardando más de la cuenta. Ahí fue cuando Bejarano se extrañó de la demora y decidió llevarse el aparato antes de terminar el proceso.
Horas más tarde comenzó a recibir mensajes de Wathsapp desde distintos números donde le pedían una gran suma de dinero en dólares a cambio de no publicar las fotos íntimas. Ella y su marido, Juan Pedro Verdier, se negaron a pagar el monto pensando en que se trataba del conocido “cuento del tío”.
«La primera ilegalidad es contra la privacidad de Bejarano, al difundir imágenes de carácter personal. El segundo delito habla de solicitar algo, obtener una regalía en dinero para no divulgar ese contenido», comentó a LUN el comisario de la Brigada de Cibercrimen de la PDI, Ernesto Jimeno.
Tanto Bejarano como su marido cerraron todas redes sociales a la espera de que la Fiscalía envíe una orden de investigar. Las únicas declaraciones las dio hace unos días Juan Pedro antes de cerrar su cuenta de Facebook, mencionando el mal momento que están pasando como familia.
“Mi familia está siendo víctima de un ataque digital, las imágenes y publicaciones relacionadas con nosotros son información privada y robada. Llevamos 3 días corriendo por Santiago intentando llegar a una solución, lamentablemente la ley no nos ha podido ayudar, los archivos comenzaron a ser publicados y el daño irreparable a nuestra familia está hecho”, comentó, pidiendo también que no vitalicen más el material.
“Es un dolor que no puedo expresar en palabras…les pido que se pongan en nuestro lugar y cuando esto explote, contribuyan a denunciar cada ataque. Gracias”.