Cuando el director Juan Francisco Olea, junto a su equipo de producción, necesitaron dar con un rostro para su “opera prima”, se les vino a la cabeza la imagen de Daniel Muñoz quien en ese entonces actuaba en Los 80. El papel de Juan Herrera, un preocupado padre de familia, sedujo a los realizadores para que el actor fuera el protagonista de “El Cordero”.
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La cinta se estrenó ayer en las salas de cine y cuenta la historia de Domingo (Muñoz). Éste es un padre de familia cristiana y conservadora además de ir a misa y confesarse una vez por semana, pero todo da un giro cuando él está en su fábrica y por accidente mata a la secretaria. El problema surge cuando el protagonista no siente culpa por el asesinato y empieza a cometer más crímenes para encontrar el arrepentimiento. “Es una especie de confirmación de cómo funciona la Iglesia Católica. Yo cuando cometo un pecado siento culpa, me confieso, luego logró el perdón y sigo adelante. Pero ¿que pasa si uno no siente culpa?. ‘El Cordero’ es una una búsqueda por volver a integrarse al rebaño, el cordero de Dios los cristianos”, afirma Juan Francisco Olea.
Para el director la película también busca ser un reflejo de los católicos. “Tiene elementos de cómo la religión define una cultura. Es un cliché hacia la post dictadura de los 90 y donde ser distinto da un poco de miedo. Domingo es un lobo disfrazado de oveja que no quiere aceptar su realidad. Un personaje que quiere volver a aceptarse y es una crítica porque comete atrocidades”, agrega Olea quien destaca la participación de Daniel Muñoz en el filme porque permitió que Julio Jung Roberto Farías yTrinidad González también actuaran en la producción. “ Sabía que teníamos escaso financiamiento y, además de lo que le podíamos pagar, pidió que nos adecuáramos a sus tiempo y que tuviéramos café de grano”, recuerda.
Precisamente el financiamiento fue lo que postergó el estreno del filme. El rodaje terminó a principios de 2012 y luego vino la etapa de conseguir fondos para la etapa de post producción. Ese período demoró dos años más cuando comenzaron a presentar el filme en festivales internacionales de Francia, Cuba y Estados Unidos. Espera que cosechó resultados cuando Juan Francisco Olea recibió el premio al Mejor Director Internacional en la décima edición de Sanfic por la cinta. “Se concluyó por ser “opera prima” y la calidad y lo actoral tenía más mérito, pero fue muy emocionante”, confiesa.
Otro de los proyectos que encabezó Olea es “Pega Martín Pega”, miniserie de cuatro capítulos que recuerda la vida íntima y profesional del boxeador Martín Vargas. En las actuaciones están Gastón Salgado, Alfredo Castro y Alejandro Goic y tiene previsto su estreno para el segundo semestre de 2017. “ Conocimos al guionista Rodrigo Cuevas que nos presentó esta idea con el que postulamos al CNTV y como era un proyecto solido nos ganamos el financiamiento”, repasa el director quien además trabaja en el guión de una nueva película.