Estaba anunciado que esta séptima versión de Lollapalooza Chile iba a ser una de las más concurridas de todas. Pese a ello, más de alguno que haya venido en años anteriores al festival que se realiza en el Parque O’Higgins se debe haber sorprendido con el gran número de personas que desde las doce comenzaban a dejar en claro que esta sería una jornada de mucho público: en el primer día congregó 80 mil asistentes.
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Desde la estación Los Héroes que había fila para poder tomar el metro en dirección a Parque O’Higgins. La renovación de público era evidente al medio día, grupos de jóvenes de no más de 15 años corrían para poder ver a Villa Cariño, grupo encargado de abrir el Itaú Stage, uno de los dos escenarios importantes de la edición local del festival de Perry Farrell.
En paralelo, (Me llamo) Sebastián comenzaba su show en el Lotus stage que estaba con una importante cantidad de personas viendo a uno de los recomendados nacionales de Publimetro.
Mientras La Pozze Latina inauguraba el VTR Stage, ya se podían ver varias y largas filas para poder cargar dinero a las pulseras y en los stand de las distintas marcas presentes en el festival.
Uno de los shows más prendidos estuvo a cargo de Weichafe, quienes lograron armar los primeros “circle pit”. Además, realizaron un cover de “Estrechez de corazón” de Los Prisioneros y subieron carteles a favor del aborto y la privatización del agua. En paralelo, en el sectro de prensa, el bajista de Metallica Robert Trujillo atendía a los medios y comentaba su agrado por la propuesta de los locales.
Acto seguido fue el turno de Lucybell, quienes iniciaron su show con su más reciente tema “Por amor”, el tercer single de lo qu será su nuevo álbum “Magnetismo” frente a una importante audiencia.
En el Acer, Silversun Pickups fue la primera banda internacional en presentarse en esta versión de Lollapalooza. En entrevista con Publiemtro habían manifestado estar algo cansado porque habían llegado hace muy poco al país, pero sobre el escenario no se notó. Montaron un sólido show que remató con el hit “Lazy Eye”.
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Las primeras cinco horas de festival transcurrieron sin sobresaltos, con mucho público joven y un ambiente bastante agradable ya que la intensidad del sol fue mucho menor que años anteriores. Eso sí, con el pasar del tiempo, las poleras de Metallica comenzaban a multiplicarse.
A las 16:15 fue el turno de Glass Animals. La banda inglesa se presentó en el Itaú Stage y demostró por qué es una de las revelaciones al combinar estilos como el indie, la electrónica y el tri-hop
La presentación de Cage The Elephant marcó una de los puntos altos de la jornada. El grupo estadounidense se presentó a las 17:15 en el VTR Stage y logró reunir a gran parte del público. Desde la entrada Matt Schulz demostró, con hiperquinéticos pasos, un gran desplante en el escenario además de repasar los mejores éxitos de la banda junto a las canciones del último disco «Tell Me i`m pretty». La banda destacó por hacer saltar a la gente con canciones como «Spiderwick» y también permitieron que los asistentes corearan los éxitos «Trouble» y «Cigarrete Daydreams».