“Sabes, yo solía ser un gran fan de esta banda y, de la nada, ustedes hicieron algo y me perdieron”. Este fue el crudo análisis que hizo el productor de “The serenity of suffering” (2016), el duodécimo álbum de Korn, a la banda. “Nick Raskulinecz fue directo y nos dijo: ‘Ojalá no me odien y quieran trabajar conmigo otra vez, pero extraño al antiguo Korn. Eso en lo que eran buenos. Sentir el ruido de las guitarras, el grito de Jonathan (Davis) y la agresividad que tenían. Siento que lo perdieron en el camino buscando un nuevo sendero’. Fue difícil de escuchar, pero es la verdad. Lo necesitamos”, cuenta James “Munky” Shaffer. Desde este diagnóstico, es que se fue construyendo el sonido de este nuevo trabajo que ha sido bien recibido por la crítica especializada, que ha destacado esta vuelta a las raíces del grupo, y que vienen a mostrar este jueves 27 de abril a Chile. Una vez en el estudio, Korn se puso a trabajar “como se hacía en la vieja escuela”, cuenta el guitarrista.
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“Sentarse en el estudio y trabajar en las canciones sin edición. Si nos equivocábamos, todos comenzábamos desde el principio y la tocábamos hasta que todos la supiéramos”, agrega.
¿Es verdad que el productor te obligó a tocar cara a cara con Brain Welch?
-No fue que nos obligara… Inicialmente fue para ahorrar tiempo, porque queríamos tener todo listo antes para que Jonathan las escuchara y viniera con ideas. Estábamos en medio de un tour y para ahorrar tiempo nos dijo, ‘por qué no se sientan y tocan al mismo tiempo. ¿Alguna vez han hecho eso?’. Y nosotros le respondimos: ‘¡Qué! No, nunca. Deberíamos hacerlo’. Lo intentamos una vez en unos demos y decidimos hacerlo en todo el disco. Fue muy divertido.
Jonathan Davis ha asegurado públicamente que no siempre tuvo un problema con la etiqueta metal y que Korn no lo era. ¿Estás de acuerdo? ¿Cómo defines el sonido de la banda?
-Nosotros éramos más bien un rock moderno y nuevo. Eramos tan nuevos para el género metal que algún tipo en Escandinavia nos puso “new metal” y como que se quedó. Pero en realidad es moderno. Con influencias de funk, electrónica, soul y hip hop. Si le dices a mi mamá que escuchara algunas bandas, entre ellas Taylor Swift, Jay-Z y otra Korn, ella diría que somos la banda metal. Hoy hacemos lo que queremos y tratamos de hacer grandes canciones. Complacernos a nosotros. Seguimos haciendo álbumes y vamos dándoles forma.
¿Dónde ves a Korn en diez años?
-Tocando en estadios.
Jajaja…
-Me duele que te rías (risas). Soy un optimista.