Matías Aguayo nació pocos días después del golpe de 1973 y, junto a su familia partió y se instalaron en Colonia (Alemania). Pero a pesar de vivir gran parte de su vida afuera y desarrollarse como un destacado Dj de música electrónica, confiesa que no ha perdido sus raíces y también habla con conocimiento sobre la escena musical nacional. Según el artista, el género electrónico en Chile tiene continuidad y hay buenos músicos. Pero también critica que la oferta solo sea consumida por un determinado público.
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“La música electrónica en Chile es elitista. Eso he sentido. Existe esa discusión y no es tan accesible. Tiene un costado medio exclusivo, pero se entiende en un contexto de una sociedad donde las clases sociales están más distanciadas. No se que tan grande es la diversidad”, afirma el Dj, quien regresará al país para presentarse este sábado en el festival Fauna Otoño que se realizará en Espacio Riesco. En la cita, el artista adelanta que realizará un show fiel a su estilo donde combina mezclas de sonido, canto y sampleo. “Obviamente voy a tocar muchas cosas relacionada al sello Cómeme. Por lo general, me gusta realizar cosas que no han sido escuchadas, ritmos modernos de diferentes partes del mundo. Voy a tratar de hacer eso, una combinación de influencias”, agrega.
Aguayo también confiesa que no le gusta encasillarse. Si en un comienzo se interesó por usar el house como su oferta, porque era divertido y ofrecía una variedad de ritmos, ahora el productor no se inclina solo por ese estilo. “Me gusta la creatividad y la imaginación. Desde pequeño no había mucho acceso a la música y uno tenía que inventar mucho sus propias cosas. Fui muy auto referencial. No para distinguirme, sino por hablar otros idiomas. Pero siempre sentí como algo malo para la música los grupos relacionados a un género porque después se empiezan a generar subgéneros y eso es muy conservador bajo la lógica de lo que te permiten tocar y lo que no”, sostiene.
En sus shows, Aguayo no solo destaca por presentar un innovador repertorio. Con diez años de trayectoria, el artista también se ha hecho un nombre en el escenario internacional, que lo ha llevado a festivales como Sonar en Barcelona (2016), porque usa instrumentos musicales de diferentes culturas. Un proceso que dice manejar con cuidado porque no quiere apropiarse de ritmos que no le pertenecen. “No es algo tan consciente. He tenido la suerte de visitar lugares cuando me invitan y escuchar lo que la gente hace para sacar el mayor provecho posible”, detalla.
En su faceta de productor codirigiendo el sello independiente Cómeme. Su misión es adherir grupos que no buscan seguir los patrones que dictan las grandes marcas. Pero además, busca potenciar artistas femeninas y masculinos por igual. “Hay redes de poder masculino conscientemente e inconscientemente tratando de mantener el poder entre ellos, uno puede actuar contra eso y generar diversidad. Por eso decidimos crear un equilibrio y no vamos a editar mas discos de un género que el otro”, remata Aguayo.