Todos hablaron de la polémica rutina de Daniel Alcaíno en el programa «Vértigo». Una que lo enfrentó públicamente con la ex ministra de Sebastián Piñera, Cecilia Pérez, a quien su persoanje Yerko Puchento se rifierió como «La Monga» de Fantasilandia. Una situación que fue escalando hasta el punto que la ex vocera denunció a Canal 13 ante el Consejo Nacional de Televisión, pidiendo una dura sanción: el cese de las transmisiones de la estación por siete días.
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Durante todo este procesos, el actor guardó silencio. Uno que rompió esta semana en una entrevista para la revista Cañamo. “No podría hacer humor si estai pensando en que cada palabra puede hacer daño, porque ese no es mi objetivo, lo que yo busco es hacer reír a la gente diciendo cosas que a la gente le queden en la cabeza, que lo hagan pensar”, explicó Alcaíno en la entrevista, dejando en claro que sus rutinasn o se mueven por la respuesta que puedan dar a quienes alude.
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Pero al referirse directamente al hecho, el actor no se guardó nada. «Le diría a esa señora que se picó ¿le muestro cuando su candidato , el que va a ser presidente, sacó una radio kyoto y dijo barbaridades de otra mujer (Matthei), donde la basureó y trapeó el piso con ella y nadie dijo nada? Esos sí que eran insultos po’ compadre, esa era violencia, lo mío es humor y por suerte aún no han matado a nadie por decirle que es feo al otro”, dijo.
También puso de ejemplo a Stefan Kramer al explicar que el humor se pone a prueba cuando «estás viendo que en televisión todos te están hueviando. En esa autocrítica, en ese cuento, no me puedo hacer cargo. Como lo que pasaba con Kramer», agregó.
Además, igualó a su Yerko Puchento con otro clásico personaje nacional: Condorito. “Cuando la gente se enoja con Yerko es como si enojaran con Condorito”, aseguró.