Este jueves se estrena «Spider-Man: de regreso a casa». Esta vez el actor que da vida al famoso superhéroe es Tom Holland. Éste, junto a Laura Harrier –la otra protagonista de la cinta- conversaron sobre lo que se siente estar en una nueva cinta de Marvel.
PUBLICIDAD
¿Qué ha estado más loco, filmar esta locura de película o la gira de promoción por todo el mundo?
Tom Holland: Mmm, son diferentes tipos de locura. Ahora estamos encontrándonos con fanáticos que gritan nuestro nombre, que nos esperan afuera del hotel, muchas cosas que antes no habíamos vivido y que es súper loco porque yo mismo me siento como un fan. Yo también espero con ansia ver la película por lo que me siento parte de los fans. Mientras que filmar la película fue una locura portar el traje, ser parte de la enorme producción, trabajar con actores a los que he admirado por años, conocer gente increíble y hacer nuevos amigos maravillosos. Son cosas muy locas que hemos vivido en el último año y medio.
Laura Harrier: Creo que todo ha sido muy loco, en diferentes momentos.
¿Te intimidó conocer a estos actores de los que ya eras fan?
TH: Lo fue como durante dos segundos y luego me di cuenta de que son personas normales y que hacen su trabajo y saben divertirse con él. En este tiempo que llevo en la industria me he dado cuenta de que los actores más exitosos son aquellos que son felices en su trabajo y que aman lo que hacen. Creo que si no amas lo que haces, pasarás desapercibido. Son muy profesionales. Tuvimos la fortuna de trabajar con el equipo técnico más amable de todos, haciendo la película, promoviéndola y todos orientados hacia un mismo objetivo. ¡Vender boletos!
¿De alguna manera esta experiencia te cambió la vida?
PUBLICIDAD
LH: Creo que si acaso esta experiencia me hizo más agradecida de lo que he recibido y lo afortunada que soy. Y la posición en la que estoy de estar haciendo mis sueños realidad. Para mí ha sido una experiencia muy enriquecedora.
¿Te acuerdas esa primera vez que te pusiste el traje, cómo se sintió entonces y cómo se siente ahora?
TH: Me acuerdo que la primera vez que entré a mi trailer para ir al set por primera vez, traía el guión con las escenas que íbamos a grabar en mi bolsa. Para la primera escena tenía que subir una colina y casi al llegar a la cima vi un halcón rojo enorme que estaba ahí sentado mirándonos muy quieto. Fue súper raro. Y fue escalofriante pero al mismo tiempo tomé como una buena señal todo este tema del pájaro. Pensamos que sería parte del set y preguntamos pero no, él simplemente llegó ahí.
¿Cómo es verse a sí mismos en un muñeco de acción?
TH: En realidad es muy gracioso para mí porque tenía que aprobar a los juguetes. Primero me mandaron una foto del muñeco para ver si se parecía a mí y los primeros cinco modelos no se parecían en nada a mí. Y se los dije, no tenía nada que ver conmigo. Y luego fueron cambiándole pequeños detalles y fue un proceso de colaboración muy divertido y al final ya por fin recibes el muñeco que es una versión mini de ti mismo. Si acaso podría decir que tiene más músculos que yo. La versión Spider-Man de mí está muy en forma, lo cual es un poco deshonesto, pero es parte de la fantasía.
¿Qué creen que los niños y niñas de hoy puedan aprender de Spider-Man o Lizzie Allan?
TH: Creo que es la forma en la que él se mantiene fiel a lo que es. Este personaje tiene la bendición de recibir, en un momento de su vida, poderes asombrosos pero eso no lo cambian, él sigue siendo Peter Parker. Hay una línea en «Civil War» donde digo: “Si no podía jugar futbol antes, no debería hacerlo ahora”, y eso es básicamente el resumen de: debo mantenerme fiel a mí mismo y seguir siendo el mismo de antes. Eso me parece grandioso y es algo que estoy intentando seguir como Tom Holland mientras todas estas cosas locas pasan a mí alrededor. Creo que es un gran mensaje para los niños que tu auténtica personalidad es tu mejor versión de ti mismo. Wow qué frase acabo de decir.
¿Y para las niñas?
LH: Creo que Liz es un buen modelo a seguir porque es la chica más cool de la escuela pero al mismo tiempo es muy amable y trata a todos por igual. Es algo que mis padres siempre me han inculcado: tratar a los demás como te gustaría que te trataran. Además, ella es muy lista y no tiene miedo de demostrarlo. Lo cual es muy bueno porque está dentro de una sociedad que no permite a las niñas expresar su inteligencia plenamente, pero a ella eso no le da miedo y toma eso para volverse más fuerte e interesante.