Desde su debut el 22 de noviembre del año pasado, “Amanda” lideró hasta su último capítulo su horario con un promedio de 19,8 puntos. Sin embargo, el mayor hito de la teleserie del Área Dramática a cargo de María Eugenia Rencoret fue el hecho de que esta telenovela se transformara en la producción dramática más vista desde que en 2011 se crearon historias locales en esa franja. En su capítulo final consiguió un rating promedio on line de 31,6 puntos entre las 15:31 y las 16:06 horas, la más alta sintonía conseguida por una teleserie chilena en ese horario y un peak de sintonía de 33 puntos, según cifras entregadas por Mega.
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“El éxito de la teleserie ha sido una sorpresa extremadamente positiva para todos”, dice Luis Ponce, uno de los guionistas de la trama de “Amanda”, en entrevista con Publimetro, argumentando que “tuvimos la suerte de que se juntaron montones de elementos que hicieron que la teleserie enganchara a la gente, como por ejemplo: el casting de los actores,. Ellos se apropiaron de forma más fantástica de los personajes”.
Por eso, y ante la expectación que generó su finales en los televidentes, Mega preparó 3 posibles desenlaces para “Amanda”. Incluso se pensó en hacer más. En su última emisión, Amanda (Daniela Ramirez) murió a manos de Mateo (Ignacio Garmendia), quien logró ingresar a la habitación en que se encontraba con Anita (Teresita Commentz) y apuñalarla.
Ante la inminente llegada de Carabineros, Mateo se esconde junto a su madre Catalina (Loreto Valenzuela) en otra habitación. “Esto se acabó”, dijo la “ñatita”, sacando un frasco con veneno y pidiéndole a su hijo que se tomara la mitad, para luego ella hacer lo mismo. Pero Víctor (Felipe Contreras) impidió que el personaje de Valenzuela concretara su plan y ve morir a su hijo envenenado. Minutos más tarde, Amanda pierde la vida en los brazos de Luciano.
Así, la historia de Margarita/Amanda terminó de manera trágica: con dos muertes y Catalina encerrada tras las rejas. “De alguna manera Amanda trascendía. Ella se convertía en una heroína y se sacrificaba por un bien mayor, afectando positivamente la vida de las mujeres a su alrededor y de su familia en la Viña Santa Cruz”, explica sobre este final el Luis Ponce.
Este era el desenlace más sangriento y emotivo, pero habían dos más: el feliz y el no tan feliz. El guinosta explicó que la decisión por este desenlace encajaba mejor porque “se dice en los manuales de escritura que un buen final fue inevitable. Y este fue así, donde todas las piezas caían en su lugar perfecto. Por lo tanto, sabíamos que era el correcto, porque así lo sentimos y esperemos que, en general, a la gente le haya gustado”
El menos trágico dejaba viva la protagonista de la teleserie, pero sin el amor de Luciano (Carlos Díaz), quien no la perdonaría el haberle mentido. Mientras que el final feliz dejaba a Amanda y Luciano juntos para siempre y viviendo en familia en el fundo Santa Cruz. Pero estos dos posible desenlaces tenían un elemento en común, ya que en ningúno se planteó la posibilidad de un castigo menor para Mateo, como internarlo en un manicomio o dejarlo tras las rejas, ya que la intención siempre fue matarlo.
