Tras la noticia de que Chilevisión se quedó con las Clasificatorias para el Mundial de Qatar de 2022, se habló de las complejidades de la negociación y los $120 millones de dólares que lograron que la televisora emplazada en los antiguos terrenos de Machasa se quedara con la cita mundiales. Pero eso ya es parte del pasado y ahora llegan las preguntas sobre cómo lo hará el canal para hacerse cargo de tan grande empresa, tomando en cuenta que no cuentan con un área deportiva como tal.
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«No es tan descabellado decir que vamos a partir de cero», dice el editor de Deportes del Àrea de Prensa de CHV, Cristián Arcos, y luego agrega: «Ya como espectador uno nota que se necesita más gente». Pero, a pesar del honesto análisis que hace, el periodista recuerda que las eliminatorias que se jugaron entre 2010 y 2014 llevaron el sello de la señal que hoy pertenece al grupo Turner.
En esa oportunidad, se utilizó lo que el editor llama una «fórmula mixta». Por un lado, estaban Felipe Bianchi, Fernando Tapia y él con roles duales en el Àrea Deportiva y prensa, mientras que Paulo Flores y Pato Yáñez eran parte del equipo del Àrea Deportiva. Esta sección, además, estaba a cargo de la producción de los contenidos.
En todo caso, se apura en aclarar que aún no han tenido ninguna reunión sobre el tema y que no hay certeza si el equipo con el que trabaja ahora será parte de las futuras transmisiones. Es más, tampoco participó del proceso en que se preparó la propuesta con la cual se adjudicaron los partidos. «Rara vez estoy en ese tipo de negociaciones», agrega.
Sobre la clara falta de relatores y el hecho de que para 2019 nombres como Claudio Palma, Alberto Jesús López, Francisco Sagredo y Fernando Solabarrieta no estarán atados contractualmente a una televisora, comenta: «Tirar nombres, por buenos que sean, es súper prematuro. Sería irresponsable».
Si bien tiene claro que tanto el relator como el comentarista de un partido tienen un rol importante en un positivo resultado de audiencia, asegura: «Creo harto en los equipos de trabajo, en que los nombres se sostienen en un equipo: el fiato y la continuidad se da más gracias a un equipo que a personas».
Por otro lado, dice que un equipo que funcione bien no es fácil de armar. «La empatía entre los comentaristas y relatores no se puede forzar», dice y repite: «Todo esto se sostiene con buena coordinación, equipo técnico, programación del canal y otros, más que en la apuesta individual».