Esta semana las cuerdas se toman la agenda de conciertos. Especificamente, las de los violines. Este fin de semana, el reconcido músico holandes André Rieu vuelve junto a su Johann Straus Orchestra para ofrecer cuatro shows en el Movistar Arena, los días 24, 25, 26 y 27 de agosto. El «Rey del Vals» figura entre las giras más rentables de la industria y es visto cada año por 600 mil personas. Todo resultado de un largo camino en el qeu ha apostado por acercar la música clásica a nuevas audiencias.
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Un camino muy distinto es el que está trazando Lindsey Stirling, quien, aún en el amanecer de su carrera, se presentará por segunda vez en Chile hoy en el teatro Caupolicán. La estadounidense se ha convertido en un fenómeno de Youtube con su propuesta que mezcla electrónica con el sonido de su violín y energéticas coreografías. Con 30 años y tres trabajos discográficos, el más reciente llamado «Brave enough» (2016), la finalista de popular programa «America Got Talent» sobrepasa los 9 millones de suscriptores y las 1.300 millones de visualizaciones en la plataforma de videos. Números logrados construyedo su carrera por internet alejada del apoyo de los grandes sellos.
«Creo que hay una cierta audiencia a la que solo se puede acceder de manera orgánica», dice en entrevista con Publimetro. «Cuando empecé, lo único que pensaba era: ‘si tan solo pudiera sonar en la radio o que una canción mía esté en una película’. Pero lo más importante es cultivar tu base de fanáticos de manera natural. Si fuera de cero a 100 porque una canción mía suena en la radio, no se enamorarían de mi sino que de la canción. Si estuviera en una película, se enamorarían de eso. No de Lindsey Stirling. Si te permites tener la paciencia suficiente de ver crecer a tus fanáticos de manera lenta y natural, y si de esa manera llegas a sonar en la radió, eso va a significar algo. No solo amarán la canción sino que a ti», explica sobre como ha ido llevando su carrera. Una que tiene su cuartel general en la web. «Lo más difícil de aramar una carrera a través de internet es lograr un balance fuerte entre trabajar muy duro y dejar tiempo para vivir la vida. Internet da la sensación de que debes compartir todo por Instagram, hacer transmisiones en en vivo o Snapchat y puede tomarse tu vida», explica.
Con mucho diálogo a través de las redes sociales, Stirling asegura que en esta parte del mundo estuvieron los primeros seguidores que apoyaron su carrera. «Cada vez que vengo siento mucho amor y los shows son muy apasionados. Es un lugar muy gratificante para venir como artista porque los fanáticos te dan mucho de vuelta», agrega. Pero con Chile, sus palabras no solo se quedan en la coordialidad de hablar bien de la audiencia local. Su padre fue misionero y las historias que vivió en Chile fueron parte de su crianza. «En sexto grado, uno tiene elegir un país para exponer y enseñárselo a tus compañeros. Yo elegí a Chile. Además, mi papá nos hizo manjar, asi que se hacerlo», cuenta con otro color en su voz, el que adquiere un tono más emotivo al recordar a su padre, quien falleció en enero pasado. «Fue devastador. Pero estos recuerdos me hacen sentir más cerca de él», cuenta.
Sobre su show de esta noche, cuyas entradas se pueden adquirir por el sistema Ticketek adelanta que será «lleno de energía» y que contará con bailarines y muchos cambios de vestuarios.