Grace Kelly regresaba a su palacio junto a su hija menor Estefanía desde la mansión veraniega de La Turbe, cuando en la misma curva en que años atrás había granado una escena de “Atrapa a un ladrón”, el Rover P6 perdió el control y se desbarrancó.
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Las autoridades aseguraron que era Kelly quien conducía, pero siempre se especuló de que fue Estefanía, de 17 años, quien iba al volante y manejaba a exceso de velocidad. Lo concreto es que la menor salvó con contusiones leves y que la princesa murió al día siguiente.
A los 52 años se fue la actriz que deslumbró al Hollywood clásico y que dejó su profesión cuando estaba en la cima de su carrera para transformarse en Princesa consorte de Mónaco.
En su paso por la pantalla grande, Kelly no sólo se transformó en una de las musas del director Alfred Hitchcock e icono de la moda, sino que también quedó en los anales de la meca del cine cuando el sitio especializado IMDb la posicionó como la actriz más bella de la historia, en un ranking de 100 estrellas.
Kelly ganó un Oscar como mejor actriz de reparto, por “Mogambo” (1953), y de mejor actriz, por “La angustia de vivir” (1954). Cuando estaba en lo más alto de su carrera, dejó todo para casarse con el Príncipe Raniero III, en 1956. Así pasó de Grace Kelly, la estrella de la pantalla grande, a Su Alteza Serenísima Gracia, Princesa consorte de Mónaco.
Acá recordamos su belleza:
