En vísperas de cumplirse los cien años del nacimiento de la gran Violeta Parra este 4 de octubre, para quienes trabajamos en el Consejo Nacional de la Cultura y Artes es una gran emoción constatar la efervescencia que genera el legado y obra de esta gran artista no sólo en Chile, sino también en el mundo y especialmente en el continente Latinoamericano.
PUBLICIDAD
A través del eje de internacionalización del programa Violeta 100 años, que busca relevar el aporte de Violeta Parra al patrimonio artístico mundial, hemos sido testigos del cariño y admiración que despierta su figura en cada una actividades que hasta hoy se han realizado en Europa y Latinoamérica.
Así lo vivimos en el épico homenaje “Violeta Parra 100 años Sinfónico”, realizado en julio de este año en el Teatro Colón en Buenos Aires, Argentina. Un espectáculo que congregó a la Orquesta Estable del mismo teatro y a decenas de músicos, entre chilenos y argentinos, en torno a las más sublimes creaciones de la artista.
Efectivamente, esta cantautora, escritora, recopiladora, poeta y artista visual, está súmamente presente en el mundo y en nuestro continente. Una influencia que seguiremos fomentando a través de esta celebración compuesta de 50 actividades en doce países de Europa y Latinoamérica, que prometen continuar consagrando a Violeta como embajadora cultural de nuestro país y su diversidad.
Quisiera terminar relevando el hecho de que el anhelado Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, comienza a transformarse en realidad precisamente en vísperas de este aniversario número 100 de Violeta Parra. Un vínculo que coincide y constituye un reconocimiento tanto a su aporte a nuestras culturas, identidad y acervo patrimonial, como también a la de nuestros y nuestras artistas de Chile.
