En las últimas semanas, más de una docena de mujeres del mundo del espectáculo han denunciado haber sido víctimas de acoso sexual por parte del productor hollywoodense, Harvey Weinstein. El caso, seguido por los medios de comunicación a nivel mundial ha servido de plataforma para tomar consciencia respecto a situaciones que se normalizan a diario en los entornos laborales, recreativos y familiares.
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En una entrevista con The New York Times, el director Quentin Tarantino admitió que, pese a conocer de antemano las conductas inapropiadas de Harvey Weinstein, nunca hizo nada por impedirlo.
«Sabía lo suficiente como para haber hecho más de lo que hice», expresó el cineasta quien mantenía una amistad de alrededor de 25 años con el productor. Además, el autor de cintas como «Pulp Fiction» y «Kill Bill» agregó que «había algo más que los tradicionales rumores y los chismes habituales. Ojalá hubiera asumido la responsabilidad de lo que había oído”.
Al mismo tiempo de las declaraciones de Tarantino, la policía de Los Ángeles anunció que abrió una investigación por «una potencial víctima de abuso sexual que involucra a Harvey Weinstein supuestamente ocurrida en 2013.»
El caso ha impactado de tal forma al mundo del espectáculo que se han generado campañas a nivel global como la reciente #MeToo un sin número de personajes del estrellato han contado sus experiencias con el acoso, como la artista islandesa Björk o incluso el cantante Tom Jones, quien aseguró que «lo que se intenta en las mujeres, se intenta también en los hombres».
