“Platino, platino”, gritaba el público de la Quinta Vergara la madrugada del domingo 25 de febrero. En tan solo 50 minutos, la cantante nacional Mon Laferte sorprendía a todos consagrándose como el gran nombre que dejó el cartel 2017 del Festival de Viña del Mar. No importó que Maluma estuviera casi una semana en la Ciudad Jardín o que la voz de “La trenza” compartiera día con J Balvin, Monserrat Bustamante fue la gran ganadora del certamen inscribiéndose con un hecho que no se veía en el certamen hace años: el despertar de “el monstruo” con las ensordecedoras pifias para que la chilena radicada en México volviera al escenario. “Mon Laferte ya venía sembrando por largo tiempo, y esa noche en Viña su siembra terminó de germinar”, recuerda el periodista Sebastián Cerda. “Los medios de comunicación masivos suelen recoger los fenómenos cuando éstos ya están consolidados o con un desarrollo muy encaminado fuera de su ámbito, pero rara vez los empujan o los acompañan en su proceso. Por tanto, lo que se produce gracias a ellos no es otra cosa que el estallido final, con toda su onda expansiva. Esto puede tener cierto carácter paulatino en otros períodos del año, pero Viña con su exposición logra contener todo aquello en un solo momento”, expone.
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Un popularidad que ya se había visto en concierto “La Cumbre del Rock Chileno” la primera semana de enero. A diferencia de la masividad que entrega el certamen de la V región, la cuarta versión de este evento que reunió a lo mejor de la música nacional en el Estadio Nacional le permitió que sus pares vieran su talento en vivo, además de compartir escenario con Los Tetas, Francisca Valenzuela y Los Tres, y enfrentarse por primera vez la intensa respuesta que comenzaba a generar en la audiencia. Esta presentación fue su primera gran exposición a un público al que tenía que ganarse, ya que no estaba ahí solo por ella, luego de conseguir reconocimiento en México. Fue tan bien recibida, que Mon Laferte se mostró bastante emocionada en varios pasajes de su show. Fue un momento con tintes de revancha y satisfacción. Ese día, la viñamarina tenía en agenda un punto de prensa antes de su show, pero su participación con Los Tetas cambió los planes. Cuando se creía que no iba a haber encuentro con la prensa, la sensación de plenitud que le dejó el show, la motivaron para enfrentar las preguntas de los medios que preguntaban por ella tras su concierto.
Este encuentro con un público masivo demoró cerca de un mes en concretarse, luego de que el Festival Frontera, su primera gran cita masiva, tuviera que cancelar su edición del año pasado. En números, fue justo en la fecha de ese frustrado evento en que recibió el “Disco de oro” por la venta ajustada, la que incluye las copias físicas y la digitales en todos sus formatos, de cinco mil ejemplares de su álbum “Mon Laferte Vol. 1” (2015). Durante su paso por Viña del Mar, este mismo trabajo obtuvo el “Disco de platino”, el mismo material que el público pedía para la Gaviota en la Quinta Vergara, luego de llevarse todos los premios. En julio, su cuarto álbum de estudio alcanzó el doble platino, mientras que “La Trenza (2017) pasaba las 10 mil copias vendidas. Hoy, el último disco de la cantante está a semana del cuádruple platino, luego de despachar 39.200 unidades y su antecesor está ad portas del séxtuple con 58.170 ejemplares vendidos. Así, Mon Laferte se anota con un récord único para un chileno en el sello Universal al vender en total 97.300 discos.
Además, la cantante ha sido parte de diferentes carteles en festivales internacionales, como el Amplifica (evento en el que fue la única artista extranjera) y el Coordenada (cita en la que se ganó el elogio de la vocalista de Paramore, Hayley Williams) en México o el Outside Lands en San Francisco.
Este fin de semana, la voz de “Tu falta de querer” se quedó con el premio a Mejor Artista Latinoamericana Zona Norte en los premios europeos de la MTV, los EMAs, superando a Café Tacvba y Natalia Lafourcade. Un auspicioso presente de cara a los reconocimientos mayores, los Grammy. Mon Laferte está nominada en cinco categorías de la versión latina del premio: Mejor disco de música alternativa y Álbum del año por “La Trenza” y Mejor canción, Mejor canción alternativa y Grabación del año por “Amárrame”. Pero la viñamarina no solo va a como nominada, ya que será parte de show musical de evento. La ceremonia es este 16 de noviembre a las 21:00 horas y será transmitida por TNT y luego en TNT Series a las 01:00 horas.
Una nominación histórica, que está expectante a lo que ocurra con la versión estadounidense de este reconocimiento de la industria musical.
El porqué de su éxito
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Este fin de semana, el reconocido productor e ingeniero en sonido chileno Gonzalo “Chalo” González, quien postula al Grammy latino con la nominación de “Amárrame” de Mon Laferte a Grabación del año, aseguró en entrevista con La Tercera que el éxito de la cantante radicada en México está en que “vio una expresión popular rockera AM que estaba huérfana en Latinoamérica”. “Además compone muy buenas canciones, una combinación de linaje poético y escritura sufrida”, agregó. “La sensación que tengo es que ella tuvo un largo periodo de ensayo y error. Aprendió a componer bien y cantar mejor y se testeó con distintos públicos”, expone el periodista Felipe Arratia. “Tiene un instinto muy desarrollado que ha logrado llevar adelante un trabajo que une la trilogía del look, la capacidad interpretativa y sus videos. Una artista popular y decodificable por la elite. Es una artista que cae coherentemente tanto en Lollapalooza como en La Pampilla”, explica.
“Mon relee sin resquemores géneros caracterizados por su fuerte carga emotiva, sentimental y popular, algo «cebolla», incluso. Por tanto sus canciones, además de transversales y de estar fuertemente arraigadas en nuestra idiosincrasia, logran atacar las primeras capas del espectador e inundarlo de ese contenido. Ella canta lo que todos hemos vivido, al modo de una banda sonora para algo que podemos llamar «pueblo», y eso siempre deja las puertas de la devoción abierta”, dice nuestro columnista Sebastián Cerda, quien destaca que este éxito no hubiera sido posible si se hubiera gestado en Chile. “Podemos especular con un trabajado éxito local, probablemente, pero su impacto en otras latitudes no se entiende sin el eje estratégico que representa México, y de eso da clara cuenta su presencia en los Grammy Latino este año. El éxito internacional no depende sólo del mérito artístico, y está probado que todo lo que sigue a ese factor se puede trabajar mejor desde donde se mueven los hilos.”, sentencia.
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