Como una de las películas más vista en la historia del cine nacional, “Sin filtro”, de Nicolás López, puso a Paz Bascuñán en los zapatos de Pía, una mujer al borde del colapso nervioso tras una serie de eventos desafortunados en el que la comedia servía de excusa para retratar un problema social demarcado por la imposibilidad de las féminas de expresar sus sentimientos.
PUBLICIDAD
El rotundo éxito de la cinta hizo que el formato fuera replicado en México y España que pronto estrenarán sus propios remakes y, además, alentó a López a extender las temáticas de corte femenino y anunciar una trilogía titulada “Mujeres contra el mundo”. “No estoy loca” es la segunda de ellas.
“Es una historia de sanación. Si bien, tiene el mismo ADN de ‘Sin filtro’, es una película más profunda”, señala Bascuñán, que lleva tiempo trabajando junto a López y su productora Sobras, responsable de otros éxitos de taquilla como la trilogía “Qué pena tu vida” (2010) o “Promedio rojo” (2004).
En este nuevo filme, Bascuñán encarna a Carolina, una mujer con una vida perfecta hasta que descubre en un mismo día que no puede quedar embarazada y que su mejor amiga está esperando una guagua… de su pareja. La estabilidad emocional y la felicidad sintética que se había fabricado se ve trastocada, por lo que debe ser internada en un hospital psiquiátrico donde descubriría a un grupo de “locas” de las que podrá aprender una o más lecciones.
“Lo que proponen estas películas es que la felicidad responde a algo más personal e interno”, explica la actriz que destaca la importancia que tiene la trama de la cinta como un reflejo y una crítica social.
La intérprete además se refiere a Carolina como un papel mucho más exigente que sus predecesores, un verdadero desafío considerando que es un rol mucho más dramático que en “Sin filtro” pues “es un personaje que toca el límite”.
“No estoy loca” se estrena hoy en todos los cines del país.