Si algo marcó a la pasada ceremonia de entrega de los Oscar el año pasado, más que las cintas ganadoras o los deslumbrantes vestidos, fue el garrafal error durante la premiación de última categoría correspondiente a la mejor película.
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Todos recordamos el rostro de decepción e incertidumbre entre los presentadores, el público, y los falsos premiados cuando, luego de anunciar a «La la land» de Damien Chazelle como ganadora, cuando la triunfante realmente había sido «Luz de luna» de Barry Jenkins.
Imposible que algo así pasara desapercibido. Imposible también que no se hiciera algo al respecto. Tras las disculpas correspondientes, Tim Ryan, gerente de PriceWaterhouseCoopers, la empresa a cargo de todo el ritual ceremonial de las entregas, se encargó de diseñar un sistema de resguardos que evitará otro bochornoso incidente como el pasado.
«Una de las cosas más decepcionantes para mí fue todo el trabajo maravilloso que se había hecho, no solo el año pasado sino en los últimos 83 años, en torno a la precisión, confidencialidad e integridad de ese proceso», señaló Ryan. «Y donde nos equivocamos fue en la entrega del sobre».
Ryan indicó a la agencia Associated Press que estará personalmente involucrado en las operaciones del Oscar este año como presidente de PwC para Estados Unidos y socio mayoritario de la compañía. Luego, indicó específicamente los cambios en la modalidad de entrega que se incorporarán en la nueva versión de la ceremonia.
La primera medida de seguridad incluye la adición de un tercer socio que se sentará con los productores del Oscar en la sala de control. Al igual que con los socios apostados a cada lado del escenario del Teatro Dolby, esta persona tendrá un juego completo de sobres con los nombres de los ganadores y los conocerá de memoria.
Se estableció también un nuevo proceso formal para la entrega como tal de los sobres. Tanto el presentador famoso como un director de escena confirmarán que han recibido el sobre correcto para la categoría que está a punto de anunciarse.
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Los tres socios de PwC asistirán a los ensayos de la gala y practicarán qué hacer si surge algún percance. «Porque, como bien sabemos, les tomó mucho tiempo responder el año pasado cuando cometimos el error», dijo Ryan. «Así que estamos practicando formalmente los ‘qué tal si’».
Además de estos cambios, Ryan confirmó que los dos socios que trabajaron en los Premios de la Academia del año pasado fueron reemplazados. Sin embargo, pese a los rumores de que habían sido despedidos, Ryan aseguró de que ambos siguen trabajando para PwC.
La última medida señalada por la compañía es que los socios de PwC tienen prohibido usar teléfonos celulares o acceder a las redes sociales durante la ceremonia. La prioridad, según Ryan, «será el espectáculo y entregar los sobres correctos».
