Aún está en el imaginario colectivo la última vez que el Monstruo de la Quinta Vergara se manifestó con fuerza en el Festival de Viña del Mar. La cantante nacional radicada en México, Mon Laferte, despertó al público el año pasado con su presentación, haciendo que los presentes pidieran que la ex Rojo se subiera nuevamente al escenario por varios minutos. Una situación que no se daba en años y que dejó en claro, que cuando quiere, se manifestará sin piedad.
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Ese fue el caso que ocurrió durante la noche inaugural del certamen. Una velada que, en el papel, no debería haber hecho que el Monstruo de la Quinta se manifestara, pero la cuestionada rutina de Bombo Fica, en particular, la incorporación de Willy Benítez y Mariela Montero. Fue esta última la que se llevó las pifias de los asistentes al realizar una larga canción en medio del show del comediante.
Pero el despertar del Monstruo no se quedó ahí. Ya que lo extensa que resultó ser la primera velada del Festival, puso a prueba la paciencia de los asistentes que esperaban por Illapu. Por ello, las pifias volvieron producto de una larga pausa comercial antes de la Competencia folclórica.
Un hecho que se repitió cuando el jurado dio su calificación a las presentaciones de los representantes de México y Bolivia. «El jurado para la casa» y «Bolivia, Bolivia» se escuchó fuerte desde la galería.
Ese miércoles, el público es distinto. Uno inclinado a las mujeres y más joven, que irá a ver a Luis Fonsi y Gente de Zona. En el papel, no debería haber sorpresa alguna, pero uno nunca sabe con lo que puede pasar con la rutina de los humorista, en este caso, la de Jenny Cavallo.
