Un emotivo inicio tuvo la segunda velada del Festival de Viña del Mar. Luego de que Rafael Araneda adelantara que esta sería «una noche de puros éxitos», la organización del certamen emitió uno de sus videos en los que muestran a un fanático del artista de turno y su historia de vida. En esta oportunidad, la elegida fue la única sobreviviente de la tragedia aérea del equipo brasileño Chapecoense, la boliviana Ximena Suárez.
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Ya sobre el escenario, Luis Fonsi inició su show cargado a las guitarras eléctricas y, con una electroacústica colgada, se despachó «Tanto para nada», «Corazón en la maleta» y «Nada es para siempre».
Luego, ya solo con su micrófono, bajó un poco las revoluciones con «Imagíname sin ti». Un cambio de ritmo que se fue repitiendo en el show. Con «Yo te propongo» toda la Quinta Vergara se puso a bailar, mientras que con «¿Quién te dijo eso?» el baile se cambió por canto.
Esta dualidad es parte del nuevo Fonsi. Ese que se define como romántico, pero que ha adaptado su repertorio a una tecla más pop rockera para que sus baladas puedan coexistir con «Despacito» y «Echame la culpa», sus más recientes hits que lo llevaron al reconocimiento mundial.
Luis Fonsi realizó un show en el que la intensidad fue el motor de su recorrido por su discografía y canciones prestada como «Message in a bottle» (The Police), «Party animal» (canción que canta junto a Charly Black) y «Estrechez de corazón» (Los Prisioneros).
Tras «Despacito» vino la Gaviota de plata. Y «No me doy por vencido», dedicada a Ximena Suárez, y «Échame la culpa» fueron el preámbulo para la Gaviota de oro. «Aquí estoy yo» fue la elegida por Luis Fonsi para despedirse de una Quinta Vergara completamente iluminada, de la que se retiró bailando con el coro de «Despacito».
Desde las 21:45 horas a las 00:20 horas CHV marcó 29,5 puntos de rating con un peak de 37.