La Quinta Vergara reía sin descanso con la rutina de Stefan Kramer, quién logró sobrellevar las pifias del público, que se manifestó durante toda la previa de su presentación con pifias pidiendo el regreso de Jamiroquai.
PUBLICIDAD
Pero en casa, los televidentes tenían una razón más para disfrutar del show del comediante. La encargada de la lengua de señas, encontró una particular forma de poder comunicar las imitaciones que Kramer utilizaba durante su rutina.
Cada vez que el humorista transformaba su voz para traer un personaje a su relato, ella utilizaba una paleta con el rostro de la celebridad o político que estaba imitando.