Un incierto inicio fue el que tuvo Stefan Kramer en su regreso a la Quinta Vergara tras diez años de ausencia. Sorpresivamente, el público de la tercera jornada del Festival, denominada como la noche anglo, no paró de pifiar tras el fin del show de Jamiroquai.
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No importó que Jay Kay y compañía recibieran las Gaviotas de plata y oro, los presentes veían impotentes cómo un centenar de personas desmontaban el equipo de la banda de «Canned heat». En el backstage, Rafael Araneda y Carola de Moras despedían al vocalista del grupo británico mientras en la Quinta Vergara solo se escuchaban más pifias. La tanda comercial aplacó el reclamo del público, pero la paz duro poco, ya que el Monstruo volvió a reclamar cuando Andrés Caniulef y Carolina Mestrovich aparecieron en pantalla contando que KRamer venía en camino ala escenario.
Tras otra pausa publicitaria, volvieron las pifias cuando los animadores se disponían a presentar a la comendiante. En ese momento, el ambiente era incierto. Pero una vez que se nombró el nombre del imitador por los parlantes, el público empezó a aplaudir y no volvió a pifiar.
Tras un video protagonizado por su caracterización de Sebastián Piñera, el público comenzó a reir, y tras par de chistes rápidos, el monstruo volvió a la calma