Son el grupo con más arrastre del Festival de Viña. Al menos eso dice la votación en internet por el artista más popular de esta edición 2018. En la Quinta Vergara, también son el grupo que el grueso del público vino a ver. Carteles, poleras, máscaras y globos en forma de letra con las siglas CNCO, se reparten desde el palco a la galería.
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Un fanatismo de esos que no se ven hace tiempo y con muy poco. Porque la boy band apadrinada por Ricky Martin y producida por Wisin, tan solo tiene un disco en sus cortos tres años de carrera. Una joven trayectoria que vinieron a presentar a Viña del Mar con más ganas que sonido.
¿Cantan? Sí, lo hacen. También bailan sincronizados y bien juntos. Son pocas las veces que se despliegan y se apropian con autoridad del escenario. Pero toda esa energía le inyectan a su interpretación, no es acompañada con una banda robusta por lo que el show de siente algo pobre.
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Pero al juvenil Monstruo, que pedía por los cinco adolescentes con pifias durante las tandas comerciales iniciales, esto es solo una anécdota y con poco más de media hora cantando éxitos como «Para enamorarte» y «Hey DJ!», les otorgó la Gaviota de plata.
Lo de CNCO como una primera cita con el Festival. Con lo que presentan alcanza justo para abrir una posibilidad de un retorno con más repertorio, seguridad y soltura. Porque en la Quinta Vergara, aunque sea sobre actuará, la emoción es mejor que los movimientos calculados.
Tras interpretar «Mamita», el público pidió por la Gaviota de oro para CNCO, quienes cerraron su show con su gran éxito «Reggaetón lento».