Aunque en la 90 edición de la entrega de premios Óscar, las celebridades decidieron prescindir del negro sobre la alfombra roja como protesta contra la discriminación y el acoso en la industria, Emma Watson no quiso renunciar a ponerle un toque reivindicativo al look con el que acudió a la fiesta posterior que cada año organiza Vanity Fair.
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Para ello, la protagonista del musical La Bella y la Bestia optó por lucir un tatuaje temporal en su antebrazo con el emblema del movimiento Time’s Up, escrito en letra cursiva y con una pequeña falta de ortografía incluida que no pasó desapercibida para nadie.
Con las prisas por prepararse y llegar a tiempo a la alfombra roja de la velada, Emma no se percató de que la persona encargada de aplicar la calcomanía había olvidado el apóstrofe del genitivo.
En el antebrazo de la actriz se leía Times Up en vez de Time’s Up, que en español significa “se acabó el tiempo”, situación que la hizo objeto de críticas en redes sociales.
Pese a que parece poco probable que la estrella vuelva a encontrarse alguna vez en una situación similar, es decir, tratando de ocultar un tatuaje mientras posa frente a los fotógrafos o explicando una y otra vez a lo largo de la noche por qué estaba mal escrito, ella ha preferido divertirse con la situación.
A través de su cuenta de Facebook, la intérprete decidió publicar una divertida oferta junto a la imagen de su grabado.
“Se ofrece puesto como corrector de tatuajes falsos. Se requiere de experiencia con apóstrofes”, escribió.