No fue una jornada tranquila para la producción del Festival Lollapalooza Chile. El evento sufrió una serie de cambios en sus horarios el sábado, los que se fueron comunicando en el transcurso del día, que fueron el resultado de la apuesta de montar la versión nacional y argentina en paralelo. Resulta que, debido a los problemas climáticos en Argentina, el traslado de los equipos sufrió un retraso importante, lo que significó cambios en la programación y demoras en distintos shows.
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El mayor afectado con esta situación fue la banda estadounidense Spoon, quienes tuvieron que lidiar con el hecho de que sus equipos no llegaran desde Buenos Aires. «Es adorable estar en Chile, pero llevamos tres horas aquí y se volvió un desastre… Un desastre logístico. Pero hace un día hermoso, no podría haber pedido uno mejor, ¿cierto?», dijo riendo el vocalista del grupo, Britt Daniels, a Publimetro. Su show planificado para las 16:15 horas fue borrado del cartel y Las Pelotas ocuparon su espacio.
La producción trabajó para poder sacar adelante los shows sin que hubiera mayores alteraciones o tener que mover otro show de día. Pero todo se hizo público cuando Mon Laferte acusó durante su presentación que no la había dejado poner una pantalla para mostrar las visuales que había preparado para su debut en Lollapalooza. «Por la chucha que nos tratan mal a los artistas chilenos», dijo la cantante nacional radicada en México.
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La decisión pasó por la necesidad del sobrellevar los retrasos y evitar que los siguientes shows se vieran afectados. Por ello, mientras Laferte cantaba en el escenario VTR, detrás de los telones el equipo técnico del evento trabajaba montando todo lo necesario par que el festival se realizara con tranquilidad.
Durante el show de Chance The Rapper, presentación que también se retrasó, se pudo ver cómo se probaban las pantallas que luego utilizaron los Red Hot Chili Peppers.
Antes, en el Itau Stage, Anderson.Paak tuvo que reemplazar a Royal Blood, quienes, producto de que sus equipos llegaron tarde, fueron reagendados en el Acer Stage. Zara Larsson y Camila Cabello también sufrieron cambios en sus horarios.
Lo cierto es que la única en manifestar su malestar fue Mon Laferte, mientras que otros, como Royal Blood pidieron disculpas y explicaron la situación durante su show. Anthony Kiedis también hizo una mención a lo sucedido en Argentina con sus equipos.
Al final, todos estos cambios afectaron el desarrollo normal del festival, pero todo fue comunicado por sus redes y la aplicación del evento, y, pese a que un solo show tuvo que ser cambiado de día, la producción logró sacar adelante una de las jornadas más difíciles que les ha tocado vivir en ocho versiones de Lollapalooza Chile.