Hace algunos meses, específicamente en septiembre del año pasado, «Bienvenidos» emitió una emocionante nota respecto al momento actual de Ítalo Passalacqua, quien tras sufrir un fuerte accidente automovilístico en 2014, tuvo que alejarse de la televisión para siempre. El revuelo por su estado de salud pasó y parece que quienes dijeron que lo ayudarían, se olvidaron.
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Así lo manifestó Patricio Herrera, esposo del ex panelista de «SQP», en conversación con La Cuarta, quien dijo que tras aquella nota, no han cambiado mucho la cosas. “No llegó ninguna ayuda, no ha pasado nada. No quiero hablar mucho porque estoy muy complicado con el medio periodístico, porque ni el Colegio de Periodistas ha llamado para saber si Ítalo necesita alguna ayuda o no”, dice Herrera desde Mantagua, Quinta Región, recordando que «hace mucho tiempo un pariente de Yolanda Montecinos dijo que la gente del gremio periodístico y los medios se habían portado muy mal con ella, y yo no creí. Porque ni los de la tele ni el Colegio de Periodistas, nadie se ha acercado ni llamado. Por último, para saber cómo está”.
Y es que el periodista se siente desplazado y, quizás, poco reconocido tras sus muchos años de trabajo en el mundo del espectáculo. “Ítalo ayudó mucho al ballet, al teatro en tiempos de dictadura y eso nunca se ha hablado. No digo que le rindan un homenaje, pero él tiene mucho que ver con que el periodismo de espectáculos sea conocido. Estuvo con Queen, con Madonna, en los tres estrenos mundiales de ‘El Señor de los Anillos’. Un tipo súper culto (…) Falta que el medio le devuelva la mano por lo que hizo en televisión”, analiza su pareja, quien también reflexiona respecto a la buena suerte que tuvieron al estar Passalacqua atendido por la salud privada.
«Yo creo que a toda la gente le pasa y si Ítalo no hubiera sido conocido y quien era, nosotros habríamos tocado fondo mucho antes. Acá te das cuenta de la diferencia de los sistemas de salud público y privado. Si no hubiera tenido un buen plan en la isapre en el momento del accidente, no se habría ido a la Católica, se habría ido a la Posta Central o al Salvador y ahí habría muerto porque las lesiones que tenía no se podían operar ahí».
