“Qué sabía de sexo con mujeres? Casi nada, y mis manoseos a prostitutas sin que se me parara o con una empleada doméstica mapuche que Julio Facusse prácticamente me obligó a violar cuando yo tenía quince años y ella no más de dieciocho, me dejaron claro que por ahí no iba la cosa. Las únicas mujeres que podían redimirme tenían que ser extremadamente ricas y sofisticadas e inteligentes, todas me parecían inabordables (de ahí su gracia) y estaban lejos y adentro de una pantalla”. Este es el extracto de que Gonzalo Schwenke rescató en El Mostrador del libro de no ficción de Alberto Fuguet que inició una polémica literaria.
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“VHS” se llama el trabajo del escritor nacional publicado el año pasado, que son las memorias de Fuguet relacionadas a las experiencias de ir cine o arrendar películas en video en los videoclubs. Incluso, en entrevista con La Tercera, asegura que este tercer libro de no ficción (antes escribir “No Ficción” y “Sudor”) era “biografía pura”.
“En ficción uno usa cosas de uno pero se esconde, permuta, inventa. Esto es otra cosa. Es primera persona y esa persona soy yo”, explicó en aquella oportunidad y agregó: “El libro pedía no ser sutil sino exigió lo que te exige un amigo: contar la firme y contarla con detalles”.
Por ello, y ante la detención de Schwenke en este parrado del libro, el mismo medio le consultó a Fuguet sobre esta situación y el autor de “Mala onda” se defendió. “Yo manipulé literariamente mi recuerdo”, dijo a El Mostrador el escritor y continuó: “Este es un párrafo sobre iniciación sexual en un libro que mezcla memorias con ficción y que además evidencia el disgusto y la dificultad que provocan ese tipo de situaciones que muchos adolescentes viven -en mi caso tenía quince años- casi contra su voluntad y no siempre de la mejor manera”.
“El pasaje, si se lee bien, ocurre en la casa de un amigo que -recuerdo- se jactaba de sus andanzas nocturnas. Yo manipulé literariamente mi recuerdo para captar el pavor que ejercía el machismo no sólo en las víctimas directas sino también en los posibles victimarios. Digo posibles, porque el protagonista de esta escena no consuma ninguna violación”, sentenció.