¡Feliz día del padre!: Los peores y mejores progenitores del cine y la televisión

Seguramente usted, si aún tiene la dicha de tener a su padre con usted, lo estará regaloneando en este día especial. Bueno, aprovéchelo, porque no todos los hijos tienen la oportunidad de disfrutar la compañía del hombre que les dio la vida.

Y eso lo saben muy bien algunos de los personajes más memorables del cine y la televisión. Padres, buenos, malos, flojos, indiferentes, tiernos o ausentes han sido protagonistas de una serie de historias en las pantallas chicas y grandes.

Gokú («Dragon Ball Z»)

Seguramente el protagonista del animé más popular de los años 90 es un referente para su generación en muchas cosas. Nadie dudaría del buen corazón de este sayajín que salvó a la tierra en más de una ocasión, incluso si eso significó sacrificar su propia vida… O su relación con su familia. Es que Goku se la pasaba más peleando contra los seres más poderosos del universo que proveyendo a su hogar o criando a sus hijos. Y aunque Gohan -su primogénito- jamás le recriminó nada, terminó volviéndose una broma típica entre los fans el hecho de que finalmente Piccolo, uno de los enemigos jurados de Goku, fuera más padre que él mismo de sus hijos (incluido Goten, el menor).

Marlin («Buscando a Nemo»)

¿Quién dice que los animales son malos padres? Probablemente Marlin puede dar cátedra de lo que es ser un buen padre. Algo maniático y un poco sobreprotector, este pez payaso recorre todo el oceano en busca de su hijo Nemo, extraviado, y hará lo imposible por mantenerlo a salvo.

Darth Vader («Star Wars» – Episodios IV, V y VI)

A ver, al villano más importante de la historia del cine se le puede juzgar llevando el casco o sin el casco. Y es que como «señor oscuro de los sith», Vader es más malo que pegarle a la abuelita: responsable de una purga que prácticamente extinguió a la Orden Jedi, un asesino frío y calculador, y hasta le cortó la mano a Luke Skywalker antes de confesarle su paternidad. Pero a última hora, cuando su hijo estaba a punto de morir a manos de su tenebroso maestro, el Emperador, este imponente villano sacrificó su integridad física -y su vida- para rescatar a su vástago y así volver al lado luminoso como Anakin Skywalker.

Homero Simpson («Los Simpsons»)

Homero es de esos padres que siempre están al borde del bien y del mal. Quizás con él no corre este binarismo y las cosas son más grises… Como en la vida real. Es que este papá es de esos que siempre se equivoca, pero que también siempre busca la forma de enmendar sus errores y ganarse el cariño de sus hijos. Es la dinámica de la serie y, como bien sabemos, este gordinflón podrá no ser muy inteligente, pero sí tiene un buen corazón.

Walter White («Breaking Bad»)

¿Te imaginas descubrir de la nada que tu papá es el narcotraficante más poderoso e importante del país? Eso le pasó a Walter Jr., hijo de Walter White, también conocido como «Heisenberg», un verdadero chef de la metanfetamina en «Breaking Bad», una de las series más aclamadas de los últimos años. Según insistió Walter a lo largo de las cinco temporadas del programa, todo lo que hizo -lo bueno y lo malo- fue «por el bien de la familia». Este profesor de química descubre a sus 50 años que tiene un cáncer terminal y para poder dejarle una buena herencia a sus hijos comienza este negocio ilegal que en poco tiempo lo vuelve un criminal multimillonario… Pero aleja de su vida a todos sus seres amados.

Shou Tucker («Fullmetal Alchemist: Brotherhood»)

Los fanáticos del animé lo recordarán como uno de los momentos más tristes e impactantes de las series animadas. Y es que este alquimista pareciera ser un padre tierno, preocupado y amable. Pero cuando los hermanos Elric descubren lo que está dispuesto a hacer para conseguir sus metas, todo el panorama se derrumba en lo que es una de las escenas más dramáticas de la TV.

Guido Orefeci («La vida es bella»)

Admitámoslo, todos lloramos viendo «La vida es bella». Y todos estamos de acuerdo con que Guido Orefeci es uno de los mejores papás del cine. Este hombre logra ver -y hacer ver- lo más bello de la vida en las peores circunstancias posibles. Prisionero junto a su hijo y su esposa en un campo de concentración nazi, Orefeci hace lo imposible para que su pequeño crea que todo es parte de un juego y así evitarle todo tipo de traumas y miedos, exponiendo su vida a los peligros constantes de la brutalidad de la guerra y opresión.

Profesor Utonio («Las chicas superpoderosas»)

Como padre soltero, el Profesor Utonio se hace responsable de criar y cuidar a estas tres niñas con poderes indescriptibles e inigualables. Una tarea más que difícil considerando que básicamente pueden hacer volar edificios, derretir acero, volar a la velocidad del sonido y, en verdad, hacer prácticamente cualquier cosa. Siendo un hombre común y corriente, Utonio se las ingenia para mantener un hogar confortable, hacer sus experimentos, proveer y educar a Bombón, Burbuja y Bellota. Además de incluso salvarlas del peligro en más de una ocasión.