Aportar con un grano de arena a crear conciencia. Así define Rodrigo Cuevas, guionista de «Si yo fuera rico», la inclusión del debate en torno al Servicio Nacional de Menores y a la desprotección de la infancia desvalida en Chile en la trama de la teleserie de Mega de la tarde. Ocurre que hace algunos episodios, la ficción de Mega ha estado retratando esta temática a través de la historia de Matilde Varela, interpretada por María Fernanda Martínez, quien tras una serie de intentos de vivir una vida tranquila y salvar a su hermano de su madrastra (Solange Lackington) y su pareja (Diego Muñoz), terminó recluida en uno centro del Sename.
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«Uno como guionista siempre está en un diálogo con la realidad y con la contingencia, ya que es uno de los elementos con que se nutre el trabajo», explica Cuevas, quien también estuvo a cargo de los libretos de la serie «Los 80». «Mi motivación fue tratar de aportar a sensibilizar a la opinión pública sobre este tema que es una vergüenza nacional. Debe ser lo más vergonzoso que hemos visto en Chile como sociedad los últimos veinte o treinta años, y que es algo que sigue ocurriendo todos los días», agrega.
En la teleserie, el personaje de Matilde no sólo sufrió una agresión física y verbal, sino que también trataron de abusar de ella, siendo rescatada por otros niños con los que comparte en el centro. «Desde el guión, siempre que se trabaja con niños o con menores de edad se tiene el cuidado de no ser tan explícito, de ser consciente de que hay un niño o una niña que tiene que interpretar lo que uno escribe», cuenta el guionista sobre la aproximación que se hace con los actores al abordar este tipo de temas. «Pero, sin duda, el trabajo es más sensible y hay que tener más delicadeza y más cuidado… eso es algo que ya cae más bien dentro de la competencia del director o la gente que está en escena. Es ahí donde hay que ser muy cuidadoso para precisamente proteger a los interpretes».
Desde su perspectiva, «la televisión y la teleserie en particular con el nivel de penetración que tienen son un medio y una herramienta muy valiosa para crear conciencia con respecto a este tipo de temas». Es por ello que destaca que la percepción que ha tenido en general del público es que agradece este tipo de temáticas «porque ellos viven insertos en una realidad y en un entorno».
«Cuando las historias con capaces de reflejar estos temas y estos conflictos que la gente vive en lo cotidiano, en el día a día, se sienten más identificados y reflejados, yo siento que lo valoran, a pesar de que a veces puede ser un poco complejo», agrega. Y las cifras lo respaldan. Si en abril «Si yo fuera rico» marcaba 14,4 puntos de rating, en junio subieron a 17,9, según datos de Mega. Incluso, en la señal privada se atreven a pronosticar que, probablemente, el mes se cierre en 18 puntos de rating; una cifra que es superior a los 15,8 puntos promedios que marca la ficción desde su debut.