Todo se trata de los nuevos tiempos y de adaptarse. Así lo entiende Mario Kreutzberger, más conocido como Don Francisco, el emblemático animador de “Sabado Gigante” y que vuelve el próximo domingo 8 de julio a la franja estelar, con la segunda temporada de “¿Qué dice el público?”.
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Aquí, el insigne animador, en compañía de Martín Cárcamo, presentarán el otro lado del exitoso show que estuvo al aire durante 53 años, mostrando las increíbles historias de la gente “común y corriente”. Un término que Don Francisco destaca mucho, pues, en su experiencia, es esta gente la que tiene más cosas que contar.
“Lo he hecho durante 56 años en la televisión, llevar a la gente común y corriente a la pantalla. Ni en EE.UU ni aquí se está cumpliendo eso. Los programas están basados solamente en artistas y, por supuesto, es una mezcla de artistas y gente común y corriente”, dice el hombre detrás de la Teletón, agregando que “a la gente le gusta participar, bailar, votar, y no solamente mirar (…) Tiene que haber variedad y yo creo creo que hay que poner atención a esto de la participación de la gente”.
En ese sentido, y sabiendo que competirá directamente con “Pasapalabra” de CHV, Kreutzberger aseguró que se vienen varias modificaciones en el formato del programa: “Hay más participación, con Valentín en el área musical. Hay un invitado todas las semanas y hay un recorrido más urbano también, de los tiempos de hoy para relacionarlos con el de ayer. Por ejemplo, tomar un Uber -que en ese tiempo no existían- y conversar con el chofer, que es extranjero en este caso, y lleva cuatro años aquí. Y ese hombre llegó sin ni uno y ahora tiene siete autos. Es, en vez del ‘sueño americano’, el ‘sueño chileno’”, comenta destacando la importancia de adaptarse a los tiempos, pues “han cambiado los nuevos formatos. Me gusta trabajar con Martín, con José Miguel Viñuela, con Pancho Saavedra y combinarme con las nuevas generaciones”, comenta.
Sobre la experiencia de andar en la locomoción pública, Don Francisco señaló que: “Yo me siento muy reconfortado de cómo me trata la gente. Hay gente que me ve y llora o se ríe, porque se acuerdan de sus padres”, dice el animador.
