«A mi me llamaron», contó Carola de Moras sobre el artículo que realizó la revista «Sábado» el fin de semana en el que ocho mujeres denunciaron a Nicolás López de acoso y abuso sexual durante la edición de este lunes del matinal «La mañana» de CHV. La animadora confesó que un periodista se puso en contacto con ella hace tres o cuatro semanas y le planteó que le habían comentado que ella habría pololeado con el director de cine. «Le digo, ‘no, es que Nicolás siempre decía que habíamos pololeado’. (…) Puede haber sido una talla de él. Me pueden haber confundido con otra modelo que se llamaba Carolina», explicó al panel De Moras.
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Es que desde que se conocieron la denuncias, los medios nacionales e internacionales no han quitado su ojo a este supuesto segundo caso de abuso y acoso sexual dentro de la industria de la entretención tras las acusaciones contra Herval Abreu. Por ello, en el matinal de CHV, abordaron el caso y Andrés Caniulef fue el encargado de preguntarle a la animadora del programa sobre su relación con el director. “Todos, en alguna medida, nos hemos cruzado con Nicolás López, pero yo creo que la persona que ha trabajado de manera directa, Carola, fuiste tú”, le dijo.
Carola de Moras fue parte de la serie de Canal 13 «Transantiaguinos», que fue creada por Nicolás López y el productor Miguel Asenso.»No digamos que todo el mundo lo vio, pero… Trabajé tres meses con Nicolás López, día y noche. Trabajamos de lunes a sábado y grabábamos todos los días con un equipo y elenco súper entretenido», dijo para luego agregar: «Era mi primera incursión en la actuación y tengo que decir que, en ese sentido, Miguel Asensio y Nicolás López fueron súper generosos, porque tuvieron mucho tiempo, me enseñaron y me ayudaron. A parte de que tuve la buena onda de (Ramón) Llao, de la Alison (Mandel), de la Carola Paulsen, grandes crack de la actuación».
A la hora de referirse sobre su impresión sobre el director, De moras aseguró que «es verdad que Nicolás López es un deslenguado y habla sin tener, de repente, conciencia de lo que dice. Es verdad que tiene un humor bien negro e irónico que, para mucha gente, es bien difícil de entender. Pero, claramente, uno no sabe lo que tú o yo o los demás hacemos cuando se van a sus casa».
«Yo puedo decir por mí, por lo que yo conozco a Nicolás, es de talla subida de tono. Es de talla, quizás, para cualquier persona, que se puede mal entender. Depende al final del sentido del humor. En este caso, las acusaciones son otro tema, son otra arista de la personalidad, por su puesto, que yo conozco. Yo no puedo decir ‘no, es que no entendieron la talla’. Al contrario. Acá hay acusaciones de acoso y las acusaciones son totalmente legitimas», agregó.
«Hay cosas que en la revista aparecen que son cosas inaguantables. Quizás en algún minuto se pueden haber sentido incomoda, nos podemos haber sentido incomodas, y que entienden hoy en día que fueron violentadas. Yo, por ejemplo, si Nico me tiraba una talla, decía ‘esto es una talla’. Nunca me sentía violentada, nunca me sentí pasada a llevar», continuó.
Fue ahí cuando Juan Pablo Queraltó le preguntó cómo llegó a trabajar con López. «Me acuerdo que llegué a una oficina y me acuerdo de haber hecho un casting donde habían más personas. En esa época, tenía un espacio en la oficina de su papá. Había varias personas más y ahí hice un seudo casting. (…) Ese día estaba grabando partes de una película y como él es deslenguado, bueno para la talla, tallas subidas de tono a las cuales yo respondí. A mi me parecían simpáticas. Entiendo muy bien que haya otras personas que no les parezcan, insisto. Quizás, en ese caso, tampoco fueron tan duras como fueron contra otras personas», dijo.
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Sus dichos no pasaron desapercibidos en redes sociales, donde criticaron su explicación.
https://twitter.com/luisubilla/status/1013796375451095042