Miles de visitas, miles de seguidores y miles de espectadores. El quiebre amoroso del futbolista Alexis Sánchez y la actriz Mayte Rodríguez generó un increíble -aunque esperado- revuelo, no sólo en los medios de comunicación tradicionales, sino que también en las redes sociales.
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Y es que a estas alturas ya no es sorpresivo que la tecnología sea protagonista en la forma en que las personas viven sus vidas, algo que incluye a las celebridades, como los mencionados Sánchez y Rodríguez.
La ex pareja inició su relación el año pasado, hace 14 meses, y oficiaron su pololeo a través de Instagram, aplicación en la que cada uno estaba acostumbrado a mostrar, desde su trabajo, hasta sus pasatiempos.
No era extraño que la hija de la actriz Carolina Arregui, por ejemplo, difundiera fotografías de sus sesiones como modelo, o que el jugador del Manchester United constantemente publicara imágenes de sus adoradas mascotas. Pero, cabe preguntarse… ¿dónde está el límite entre la vida pública y la vida privada?
“En verdad el fenómeno de Sánchez-Rodríguez es algo súper simple”, dice Cristian Leporati, director de la Escuela de Publicidad de la Universidad Diego Portales, quien explica que es algo “natural” para las generaciones posteriores a la era analógica en donde el mundo privado era “un mundo distinto al de las plataformas digitales”.
“Las personas que ya pasaron los 40 años siguen sintiendo que de la puerta de la casa hacia adentro, no pasa nadie. Pero los millennials o la generación Z, por ejemplo, los nativos digitales, se han criado de una forma en que la comunicación entre los amigos, con la pareja o hasta el bullyin, es algo digital”, comenta el publicista que agrega que “no es de extrañar que parejas famosas como ésta, que también son marcas, pasan a ser una imagen, una reputación”.
En ese sentido, Leporati también añade que este fenómeno de las “relaciones digitalizadas” se da perfectamente en parejas comunes y corrientes de personas no famosas, pero que, evidentemente, son estos casos emblemáticos los que llaman la atención de los medios.
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“El concepto de ‘privacidad’ es completamente distinto al de 25 ó 30 años atrás”, señala el profesional.
Observados y observadores
Pero este fenómeno tiene dos caras visibles, y es que, por un lado, está la exposición por parte de los protagonistas de las historias, mientras que por otro, está el interés de las audiencias.
Según el Observatorio Política y Redes, el pasado miércoles, luego de la oficialización de la ruptura amorosa entre Sánchez y Rodríguez, la palabra ‘Alexis’ se viralizó, transformándose rápidamente en trending topic durante casi dos horas. A las 18:00 se contabilizaban más de 40 mil menciones”.
El mismo análisis arrojó que “los tuits que mencionaban tanto la palabra ‘Alexis’ como la palabra ‘Mayte’ sumaban poco más de 4 mil; mientras que los tuits que mencionaban las palabras ‘Alexis Sánchez’ sumaban poco más de 3 mil”.
“Estos fenómenos, en el fondo, son el espejo de una sociedad bastante arribista”, agrega Leporati al análisis. “Son personajes que encarnan los valores del éxito. Sánchez, por ejemplo, cumple con el estereotipo de cualquier futbolista, que es tener una pareja rubia. Además de su profesionalismo, sigue una línea propia de su carrera: su movilidad social. Él es de orígenes humildes y conquistó a una rubia ABC1. Es el sueño americano”, señala el publicista al explicar el éxito de este fenómeno que sigue dando qué hablar en los medios.
