Jaime de Aguirre responsabilizó al Gobierno de su salida de Televisión Nacional de Chile, acusándolos de hacer «insostenible» su continuidad al mando del canal estatal.
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En entrevista con El Mercurio, el ex directivo aseguró que «estos últimos tiempos han sido rudos, muy rudos. No hubo espacio ni siquiera para una buena comunicación, lo que es un error (…) llenos de presiones, algunas debidas y otras indebidas; un año lleno de trampas en el camino, de complicaciones», acusa.
De Aguirre reveló que que el momento en que se sintió definitivamente una «persona non grata» en la señal fue tras la visita del Presidente Sebastián Piñera al programa «Llegó tu hora» el último miércoles.
«Él insistió bastante articuladamente que iba a mandar un proyecto de ley, que desde mi punto de vista atenta contra el ADN de la autonomía del canal, que hace fácil la remoción del director ejecutivo, lo que va a significar que cada Gobierno va a tener su propio director ejecutivo. Esa fue ‘la última cabrita del paquete. Con eso, para qué más. Están haciendo una ley para que yo me vaya. Ponerse al frente de los deseos de La Moneda es muy complicado», cuestionó.
Además, el ex directivo aseveró que su sensibilidad política de centroizquierda tuvo una influencia negativa contra su administración: «Hubo un senador que no mencionaré, que me miró a los ojos y me dijo: ‘No te vamos a aprobar tu televisión cultural porque la vas a llenar de comunistas'».