Ha pasado más de un año desde el llamado escándalo Weinstein, en el cual un centenar de actrices y modelos denunciaron al magnate Harvey Weinstein por abuso y acoso sexual.
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El abogado Benjamin Brafman, encargado de la defensa del productor desde el comienzo de las acusaciones, recientemente anunció su renuncia a continuar con el caso, pese a los logros que había conseguido para su cliente.
“Me retiro”, anunció el profesional en conversaciones con el periódico New York Post. El mismo medio explicó que parte de las razones del abandono de Brafman era debido a la estrategia de Weinstein de ampliar su equipo defensivo para los próximos juicios que tendrá.
La defensa del abogado neoyorkino de 70 años ha conseguido varios logros, como presentar evidencias de algunos errores en la investigación contra su ex cliente, o la prueba de que una mujer que acusaba al productor de violación efectivamente había mantenido una relación consensuada con él, lo que se probó a través de una serie de mails.
Esta no era primera vez que el abogado defendía a una celebridad. En 2011 defendió al ex ministro de economía Dominique Strauss-Kahn acusado de violación, así como también ha representado a artistas como Jay-Z y al productor musical Sean “Diddy” Combs.
