Juan Pablo López tuvo un exitoso debut en el Festival del Huaso de Olmué y se convirtió en el artista más visto de esta edición, marcada por el alto rating de todas sus jornadas.
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El comediante no lo tenía fácil, pues debía subir al escenario tras Pimpinela que tuvo una descollaste presentación que arrasó en sintonía (25 puntos de peak) y encendió El Patagual. Sin embargo, con oficio y una rutina graciosa que se basó en hacer alusión a distintos hechos de nuestra sociedad, logró cautivar al público.
También hubo espacio para reírse de sí mismo, aunque no fue la tónica (al menos no al estilo de la Belenaza o Chiqui Aguayo) de un show que a poco andar igualó la alta sintonía de los intérpretes argentinos que lo precedieron.
Como parte de su rutina, aprovechó de lanzar varias criticas sociales aludiendo así a Carabineros, a los militares, alcaldes y al sistema desigual que rige la Salud en Chile. Y en El Patagual las risas se multiplicaron a cada momento hasta que vino la primera pausa. Fue entonces que con vítores exigieron un bis en el que destacó el empoderamiento de las mujeres, se rió de los hombres e interactuó con un público rendido a sus pies que lo ovacionó al cierre de su actuación.
Emocionando, se lanzó a platea para saludar a la mayor cantidad de personas posibles mientras los animadores hablaban de su éxito.
“Esto es una experiencia mágica. Para mí hacer reír es todo. Dejé una vida de oficina y me la jugué por esto, y creo que me ha dado resultado”, comentó antes de dejar el escenario en que se instaló como uno de los grandes triunfadores del certamen 2019.